El ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha desvelado que actualmente los autónomos tienen invertidos unos 20.000 millones de euros en planes de pensiones individuales. El objetivo del ministro es conseguir que los actuales partícipes de estos fondos transfieran el máximo de ese capital hacia los planes de pensiones de empleo simplificados que el Gobierno ha creado hace algo menos de un año y que tienen como principal ventaja -frente a los individuales- una mayor desgravación fiscal. Aunque, por supuesto, también pretende que nuevos autónomos se sumen a los planes de pensiones de empleo, complementarios a los públicos.

Hasta la nueva ley, los autónomos no tenían forma de adherirse a los planes de pensiones de empleo, que estaban circunscritos a las empresas que realizan aportaciones extraordinarias para la jubilación de sus empleados a través de los planes de empleo. Sin embargo, la nueva ley de planes de pensiones de empleo simplificados -que crea esta nueva modalidad- ha abierto la puerta a que las asociaciones de autónomos creen planes de pensiones para que se apunten los autónomos que lo deseen. En este sentido, Upta ha firmado este lunes, en presencia del ministro Escrivá, un acuerdo con el Banco Sabadell, para gestionar un nuevo plan cuyo objetivo es captar en los próximos doce meses 100.000 autónomos, según ha explicado su presidente, Eduardo Abad.

Abad ha destacado la importancia que supone que las inversiones, que serán propuestas por los técnicos del Banc Sabadell, sean aprobadas por una comisión de control en la que habrá gente de la división de planes de pensiones de la entidad financiera, pero también miembros de la asociación de autónomos. Además de los beneficios fiscales, Abad ha señalado que las comisiones de gestión que pagarán los autónomos serán del 0,5%, ostensiblemente menores. Fuentes del Sabadell han explicado que, de media, las comisiones de los planes individuales rondan entre el 1,6% y el 2%, aunque las que se cobran en los planes de empleo son más bajas, aunque los autónomos están fuera de estos últimos.

Eso significa que aquellos que optasen por cambiar sus fondos de un plan individual, a partir de octubre, cuando esté activo el nuevo plan de Upta-Sabadell, ya tendrían garantizada la diferencia por la comisión que reportaría ya una rentabilidad asegurada entre el 1% y el 1,5%. Aunque desde el banco matizan que se trata de una “rentabilidad objetiva”, es decir, prevista, pues nunca se garantiza la rentabilidad. De hecho, puesto que parten de una menor comisión, la rentabilidad anual, podría elevarse al 2,5%-3,5% en función de la gestión del plan. Y desde Banc Sabadell resaltan que sus fondos han sido considerados como los mejores planes de pensiones de ciclo de vida.

Esto significa que la inversión de los partícipes se modula en función de la edad, pues el capital de los más mayores se destina a activos más conservadores, pues el objetivo cerca de la jubilación es garantizar el capital, y no tanto maximizar la rentabilidad. Eduardo Abad ha señalado que con captar el 5% de los 20.000 millones -1.000 millones- que los autónomos tienen invertidos en los fondos de pensiones individuales habrían conseguido sus objetivos. A su favor tienen los beneficios fiscales. El presidente de Upta ha recordado que la pensión media de un autónomo es de 825 euros, frente a los 1.250 euros de un asalariado.

Beneficios fiscales

El Gobierno de Pedro Sánchez ha mermado considerablemente la bonificación fiscal de los planes de pensiones individuales, pues primero limitó las aportaciones máximas anuales desde 8.000 euros a 2.000 y, a partir de 2022, las redujo a 1.500 euros. Sin embargo, en los planes de pensiones de empleo simplificados -que son complementarios a los públicos derivados de la cotización al RETA- se eleva a 5.750 euros anuales o un 30% máximo de sus ingresos que se restan de la base impositiva en el IRPF. Por este motivo, a mayor renta del trabajo, mayor desgravación. Así, si un autónomo que tributa por una renta anual de 20.500 euros – su tipo marginal es del 30%-, si se aplica el máximo de aportación del 30% de sus ingresos podría desgravarse un máximo de 6.833 euros, pero al estar topado, solo podrá aportar al plan 5.750 euros al año. En este caso, en vez de tributar por 20.500 euros, lo hará por 14.750 euros (20.500 – 5.750), por lo que se ahorraría 1.750 euros en su declaración de la Renta (5.750 euros al tipo marginal del 30%).

Sin embargo, si sus ingresos anuales fuesen de 45.000 euros, podría desgravarse igualmente como máximo 5.750 euros, pero su tipo marginal se eleva al 37%. Por tanto, su ahorro será de 2.127,5 euros (5.750 al tipo marginal del 37%). En cualquiera de los dos casos, muy superior a lo que se desgravan en los planes individuales: 450 euros con unos ingresos de 20.500 euros anuales y 555 euros para 40.500 euros.

El plan de pensiones de empleo simplificado de Upta se suma al que ya ha puesto en marcha ATA, otra asociación de autónomos, cuya gestión ha contratado con VidaCaixa y, aunque se firmó en julio del año pasado, ya está activo desde febrero. Tanto el de Upta como el de ATA están abiertos a cualquier autónomo sin necesidad de estar asociados a alguna de las dos organizaciones de autónomos.