Pimec ha agradecido este lunes a Pedro Sánchez la apuesta de su gobierno para que las pymes estén en las mesas del diálogo social. El presidente de la patronal catalana, Antoni Cañete, ha trasladado personalmente su agradecimiento a Sánchez en el trascurso de un almuerzo con empresarios en la sede barcelonesa de Pimec.

Cañete ha subrayado que, “durante demasiado tiempo, las pymes no tuvieron voz propia en el diálogo social español”. Calificó esta situación de “anomalía histórica”. Por este motivo, agradeció a Sánchez la apuesta del Gobierno por abrir este espacio a “nuevos actores”, lo que ha favorecido la incorporación de Pimec al Consejo Estatal de la Pyme y a la Comisión Consultiva Nacional de Convenios Colectivos.

Asimismo, Cañete volvió a instar a "desbloquear" los nombramientos caducados del Consejo Económico y Social (CES), presidido por Antón Costas, paralizado desde hace prácticamente un año. Sobre esta cuestión, reclamó que se “cumpla la ley”.  Y recordó que esta renovación ya se ha producido a nivel europeo, donde Pimec se incorporó recientemente al Comité Económico y Social Europeo (CESE).

Pimec no descarta acudir a los tribunales para conseguir entrar en el CES español, un órgano consultivo del Gobierno en materia socioeconómica y laboral. Así lo advirtió hace unos días el propio Cañete en una comparecencia ante los medios de comunicación: "Tomaremos las acciones que haga falta” si no se les permite la entrada antes de acabar este año.

En un comunicado, indican que Cañete ha recordado que, en Catalunya, el 99,8% de las empresas son pymes (94,1% microempresas), datos casi idénticos a los del conjunto del Estado, mientras que en países como Alemania el porcentaje desciende hasta el 82,5%. Esta mayor dimensión empresarial está asociada a economías que mejoran la viabilidad empresarial, generando una mayor productividad y bienestar, por lo que reclamó la necesidad de medidas estructurales y estables que permitan a las pymes dar el salto de escala y asegurar su competitividad.

Financiación autonómica

Cañete también se refirió a la “infrafinanciación crónica que sufre Catalunya”, que constituye “un obstáculo añadido para el crecimiento de las pymes y para la competitividad del conjunto de la economía”. El presidente Pimec reclamó corregir este déficit estructural, que limita la capacidad de inversión en infraestructuras, servicios y apoyo empresarial, y subrayó la “necesidad de un modelo de financiación más justo y equitativo” que cuente con los máximos consensos políticos y que garantice que las empresas catalanas puedan desarrollarse en igualdad de condiciones con el resto del Estado.

En el almuerzo, los empresarios han conversado con el presidente del Gobierno sobre otras de sus preocupaciones: la opa del BBVA sobre el Banco Sabadell y el impacto que esta podría tener en el acceso a la financiación de las pymes, la creciente dificultad para encontrar personal cualificado, el elevado absentismo laboral o la burocracia.