El pleno del Parlament ha aprobado este jueves una moción del Partido Popular de Catalunya en la que reclama al ejecutivo catalán que inste al Gobierno central a eximir a los autónomos del pago de la cuota a la Seguridad Social durante los dos primeros años. La moción del PP de Catalunya, en línea con las directrices del partido a escala estatal, ha salido adelante con el voto favorable de JxCat, Vox y Aliança Catalana, la abstención de ERC, Comuns y CUP y el voto en contra del PSC.
El texto de la iniciativa popular solicita, además, que la medida incluya la posibilidad de alargar la exención a un tercer año, en función de la facturación. La actual normativa prevé una tarifa plana de 80 euros para los autónomos el primer año, que puede extenderse a un segundo año si se ingresa menos del salario mínimo interprofesional (SMI).
También reclama la exención de cuotas a los autónomos que se reincorporen después de permisos de paternidad o maternidad durante dos años. Asimismo, plantea la exención de las cotizaciones del primer trabajador contratado indefinidamente durante el primer año, y una bonificación del 50% durante el segundo.
El Parlament también ha puesto de manifiesto que los autónomos "afrontan dificultades estructurales derivadas, especialmente, de las excesivas obligaciones fiscales, la burocracia administrativa y las insuficientes medidas de protección social", un punto aprobado con el voto de todos los partidos de la derecha y la abstención de ERC, mientras que el resto de partidos han votado en contra.
Ingresos inferiores a 900 euros mensuales
Desde la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) se advierte del peso que supone la cuota a la Seguridad Social para muchos autónomos. En concreto, con datos de la Agencia Tributaria, UPTA expone que más de un millón de autónomos (1.066.197) declaran rendimientos mensuales inferiores a 900 euros y de ellos, casi 800.000 "sobreviven" con ingresos iguales o inferiores a 670 euros mensuales, lo que supone más del 20% del total de afiliados al Régimen de Autónomos de la Seguridad Social (RETA).
Para UPTA, los datos confirman "un deterioro profundo y estructural del trabajo por cuenta propia en España" y reflejan "una realidad incontestable". "La burbuja del emprendimiento ha estallado y está condenando a la precariedad y a la pobreza laboral, a cientos de miles de autónomos, empujados al sistema sin un proyecto empresarial viable ni ingresos suficientes para vivir con dignidad", advierte la organización.
Asimismo, desde la organización se evidencia que hay un colectivo de empleados por cuenta propia que, pese a estar de alta en el régimen de autónomos, no declaran ningún rendimiento a pesar de cotizar en el sistema. En este grupo, señala la organización, se concentran autónomos colaboradores, socios de sociedades o personas que no desarrollan una actividad económica real. Para UPTA, una parte significativa de este casi medio millón de personas no debería estar integrada en el RETA, por lo que ve necesario articular fórmulas alternativas, como convenios especiales con la Seguridad Social, tal y como ya existe en otros colectivos.
"Las políticas públicas basadas en incentivos indiscriminados al autoempleo, como la tarifa plana, han generado expectativas infundadas sobre el emprendimiento y han terminado empujando al sistema RETA a personas sin estructura empresarial, sin un mercado definido y sin capacidad real de generar ingresos suficientes", argumenta la organización. En todo caso, UPTA afirma ser consciente de que dentro del colectivo con bajos rendimientos, conviven situaciones muy distintas y que una parte de los autónomos se encuentra en circunstancias específicas y extraordinarias que explican temporalmente su bajo nivel de ingresos.