Quien encuentre errores importantes en los servicios de inteligencia artificial de Open AI, la compañera líder en la investigación de estas tecnologías, podrá cobrar entre 200 y 20.000 dólares (182 y 18.218 euros). Su servicio más conocido es Chat GPT, una herramienta de conversaciones con inteligencia artificial generativa que aprende sobre la marcha y que es capaz de procesar millones de datos para dar respuestas acertadas a todo tipo de cuestiones, así como puede escribir informes y textos creativos a partir de los datos que contiene.
"Creemos que la transparencia y la colaboración son cruciales para abordar esta realidad. Es por eso que invitamos a la comunidad global de investigadores de seguridad, piratas informáticos éticos y entusiastas de la tecnología para que nos ayuden a identificar y abordar las vulnerabilidades en nuestros sistemas", anota en un comunicado la compañía liderada por Sam Altman. Las recompensas van desde 200 dólares por "hallazgos de baja gravedad" hasta 20.000 por "descubrimientos excepcionales", y los informes se pueden enviar a través de la plataforma de ciberseguridad Bugcrowd.
OpenAI indica que estos pagos se hacen para "incentivar las pruebas y como muestra de agradecimiento". No obstante, no se darán recompensas por liberar ChatGPT de su programa fuente -término conocido como jailbreak- o hacer que el chatbot genere código o texto malicioso. “Los problemas relacionados con el contenido de las indicaciones y respuestas del modelo están estrictamente fuera del alcance y no serán recompensados”, indica la página Bugcrowd de OpenAI. Desde que ChatGPT se lanzó al público, varios usuarios han subido a las redes ejemplos de conversaciones en las que el chatbot daba respuestas perturbadoras.