Catalunya será, tras Baleares, la segunda comunidad autónoma que firme un convenio que permita a las Mutuas de Trabajo atender a personas en activo que sufran una afección traumatológica producida fuera de la jornada laboral e, incluso, que no sea producto de una enfermedad profesional, tal como adelantó ON ECONOMIA. Así, el secretario de Estado de la Seguridad Social y Pensiones, Borja Suárez, presentará este martes, a las 17:00, en Madrid el convenio suscrito entre el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), el Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya, las Mutuas Colaboradoras con la Seguridad Social (MCSS) y la Asociación de Mutuas de Trabajo (AMAT) para la mejora en la gestión de la Incapacidad Temporal (IT) y su asistencia sanitaria en el ámbito de esta comunidad autónoma. En la presentación, el secretario de Estado estará acompañado de la consellera de Salut, Olga Pané.

El acuerdo es fruto de las negociaciones que el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social, que lidera Elma Sáiz, puso en marcha en septiembre del pasado año y que culminó con la primera firma, entre el Ministerio y la Comunidad de Baleares, en junio. Aunque Catalunya no era de los territorios que tenía más avanzadas las conversaciones, el presidente Salvador Illa mostró un interés especial en cerrar un acuerdo, lo que ha acelerado la firma, según explicaron a ON ECONOMIA fuentes de la Seguridad Social.

Fuentes sindicales señalan que otro gobierno socialista, el de Principado de Asturias que lidera Adrián Barbón, está también a punto de cerrar un acuerdo en los próximos días y, previsiblemente, las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Desde UGT apuntan también a La Rioja como una negociación cercana a la conclusión. No obstante, desde que la ministra Sáiz anunció el acuerdo con Baleares hasta la concreción de la firma pasaron varios meses.

De momento, pues, el único convenio en vigor es el de Baleares, que se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el 23 de junio de este año. Fuentes sindicales señalan que el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social no les ha hecho llegar el texto definitivo que se firmará para Catalunya este martes a tres bandas: por parte del gobierno español, el Instituto Nacional de la Seguridad Social; por parte del Govern, la Consellería de Salut, y del lado de las mutuas, la patronal AMAT y, si se mantiene el esquema de Baleares, todas y cada una de las mutuas que operan en el territorio y que se quieran adherir al convenio de colaboración.

No obstante, desde CC. OO. y UGT señalan que todos los convenios se han de basar en el modelo que se pactó entre el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social, los sindicatos y las patronales CEOE y Cepyme, aunque se deja margen a variaciones, según se haya acordado en las negociaciones con las distintas comunidades autónomas. Aunque el balear no dista mucho del modelo nacido del acuerdo entre el Ministerio y los agentes sociales, si se incluyó la firma de cada mutua que se comprometió a prestar servicios.

Lista de espera

El convenio tiene como fin contribuir a descongestionar los servicios autonómicos de salud en dolencias traumatológicas sufridas, eso sí, por trabajadores amparados por una Mutua del Trabajo. Estas entidades, colaboradoras de la Seguridad Social, son contratadas por las empresas y por los autónomos con una doble finalidad: primero, tratar a los trabajadores de lesiones traumatológicas producto de un accidente laboral o de una enfermedad profesional y, segundo, abonar las prestaciones que han de cobrar trabajadores y autónomos cuando están de baja por esa incapacidad temporal (IT).

Dada la frecuencia de estas enfermedades en el ámbito laboral, las mutuas tienen recursos médicos especializados en el diagnóstico y el tratamiento. Sindicatos y patronales pactaron en 2023 solicitar al Ministerio de Inclusión y Seguridad Social que estas entidades participasen en la cura de los trabajadores con lesiones traumatológicas ocasionadas fuera del trabajo, lo que en el argot laboral se conoce como “contingencias comunes”. Este tipo de servicios asistencias corresponde a los servicios autonómicos de salud, pero los agentes sociales entienden que la saturación de estos servicios y las listas de espera, alargan las bajas de los trabajadores (con el trastorno económico y organizativo) para las empresas; pero también para la salud de los afectados. De hecho, el dinero gastado en IT se ha disparado desde el covid.

No pueden dar el alta

Por este motivo, acordaron solicitar que las mutuas pudiesen tratar las dolencias -exclusivamente traumatológicas- ocasionadas por contingencias comunes con el fin de mejorar la salud de los trabajadores -asalariados y autónomos- y acortar el tiempo de baja, que también supone un quebranto económico para los enfermos. Aunque, en ningún caso, los médicos de las Mutuas podrán dar el alta al trabajador que sea tratado en sus instalaciones, facultad que corresponden siempre -por contingencia común o por profesional- a los facultativos de la Sanidad Pública.

En caso de una baja por incapacidad temporal, el trabajador no cobra los tres primeros días de baja; desde el tercer día al 21, cobra el 60% de las contingencias comunes, hasta el día 15 abonados por la empresa y del 16 al 21 por la Seguridad Social, a través de las Mutuas. Finalmente, desde el 21 en adelante, el trabajador en baja cobra el 70% de la contingencia común a cargo de la Seguridad Social.