El economista de base marxista Branko Milanovic, especialista en desigualdad económica del Banco Mundial (1991-2013) y profesor de City University of New York, ha sido uno de los platos fuertes de la última jornada de la Reunión del Cercle d'Economia. En su discurso inicial, proyectó su famosa diapositiva del elefante (por la forma de la gráfica) que explica la evolución de la desigualdad en el mundo. "Es como cuando a los Rolling Stones les piden cantar canciones de hace 30 años", ha dicho. Y ha cerrado con una reflexión poco habitual en estos foros sobre los aumentos de la desigualdad: "Estamos pagando las políticas neoliberales de los años 90".

El elefante, creado el año 2012, todavía tiene vigencia y se explica básicamente por el crecimiento de los ingresos de las poblaciones trabajadoras a los países en vías de desarrollo, especialmente los asiáticos, y el estancamiento o bajada de los trabajadores de países desarrollados, que desde el punto de vista de Milanovic propiciar el auge de discursos reaccionarios y de extrema derecha. "Las clases medias del mundo occidental no han mejorado. El 1% de países más ricos no ha vuelto a sus tasas de crecimiento, mientras que las clases medias asiáticas han seguido al alza", ha dicho. "El punto interesante es que la posición de distribución de ingresos en países pobres ha aumentado", ha dicho.

"Hay un declive de ingresos globales de las clases medias y bajas occidentales. Si China, India e Indonesia aumentan, algunos tienen que bajar e Italia, por ejemplo, no ha crecido en 25 años", ha dicho. "Y existe una baja probabilidad que las tasas de crecimiento europeo superen las asiáticas. Los asiáticos crecen rápido y tienen una gran base de población", ha reflexionado. Y ha expuesto que los PIB de Alemania y de la India representaban un 5% a cada uno del total el año 1980 y ahora el de Alemania es el 3% y el de la India un 8%. Una solución para que los países europeos vuelvan a crecer y reducir la desigualdad es "importar personas", ha dicho Milanovic, "pero por motivos políticos eso no es posible", ha completado.

La desigualdad, ha dicho Milanovic, empeorará con la Inteligencia Artificial. "Hará aumentar más el porcentatge de ingresos del capital y disminuirán los del trabajo y eso hará aumentar las desigualdades", ha dicho. Y eso en un contexto en el cual el 65% de la población no tiene ingresos de activos financieros (sin contar la vivienda como tal), porcentaje que aumenta al 90% en países más pobres. "La distribución de ingresos financieros se distribuye de forma desigual", ha dicho Milanovic, que ha señalado que el 10% de la población más rica de los países son "ricos en salarios y en capital".

En España, una cuarta parte del 10% más rico lo es en sueldo y en capital. "Normalmente, los ricos no tenían altos ingresos salariales", ha dicho. Y eso hace que "los ricos trabajan en general más que los pobres y eso los hace creer en la meritocracia y que merecen esta posición". "Ven el resto de la población como personas deplorables. Y unas élites económicas desconectadas del resto de la población no son buenas para la estabilidad política", ha completado.

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José Ignacio Conde Ruiz (subdirector de Fedea) y Laura Hospido, economista sénior del Banco de España. Fotografía: Carlos Baglietto

Después de su discurso, se ha abierto una mesa redonda sobre desigualdad en qué han participado, José Ignacio Conde Ruiz, subdirector de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA) y profesor de la Universidad Complutense de Madrid, y Laura Hospido, economista sénior del Banco de España y asesora en la Secretaría de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa.

Conde Ruiz ha centrado su aportación en la desigualdad generacional, con una población joven "que cada vez lo tiene más difícil" y que es empujada a las grandes capitales, "donde se concentra todo el trabajo y eso genera un problema de acceso en la vivienda". Para este aspecto, Conde-Ruiz ha destacado que hace falta "construir, construir y construir" y se ha mostrado contrario a la regulación de precios empezada por el Gobierno.

"En los últimos 20 años, los inngressos de los jóvenes han aumentado un 20% y cuando yo era joven lo hicieron un 60%", ha señalado, y ha recordado que los jóvenes son "los más productivos" y "los que tienen ideas para mejorar la productividad", mientras que las personas mayores y los jubilados, que cada vez cuestan más al sistema (las pensiones han pasado del 10 al 13% y "va camino del 16%) no aportan en productividad. Y ha pedido, para revertirlo, que "por cada euro que se dedica a pensiones haya uno destinado a la productividad", entendida esta en gran parte como ayudas al combate a la pobreza y a la formación. "Las pensiones tienen que subir, pero quizás no tanto", completa.

Hospido, por su parte, ha analizado que, en España, la evolución de la desigualdad es "multicíclica" y que depende mucho de las épocas de creación de empleo. Es por eso que ha pedido políticas "centradas al reducir la fluctuación del empleo", y en este sentido ha destacado la reforma laboral como una mejora porque "aumenta la población de indefinidos, aunque son indefinidos con más riesgo de despido", ha dicho.

La investigadora también ha hecho inciso que la pobreza no evoluciona con la desigualdad y no mejora cuando lo hace la creación de empleo. Y, para combatirla, hace falta que "se simplifiquen trámites" y se potencien los itinerarios de inclusión en medidas asistencialistas como el ingreso mínimo vital. "En un estudio que hicimos con sus perceptores, vimos que funcionaban mucho mejor aquellos que tenían un componente educativo y los que tenían una mayor fidelización con las personas y entidades que guiaban en estos itinerarios. Y las ONG locales funcionan mejor que ninguna otra entidad", ha completado.