Existe una regla tácita para medir si pagas mucho o poco de alquiler que fija en el 30% de tus ingresos el máximo a dedicarle a la vivienda. El baremo, curiosamente, viene de una norma que el gobierno de Estados Unidos fijó después de la Gran Depresión, que fijaba primero en el 25% y después en el 30% el máximo de esfuerzo que las familias podían dedicar a unas viviendas de alquiler que el estado creó. ¿Qué pasa en España con este baremo? ¿Dedicamos las familias más o menos de un 30% de nuestros ingresos al alquiler? ¿Y a la compra? La respuesta es dispar según la capital que midamos: si el esfuerzo medio está un poco por encima del 30% en el alquiler, un 31%, y en un 21% para la compra, existen 10 capitales que exigen más para el alquiler y 4 que lo superan cuando hablamos de compra, según un estudio que publica este martes el portal inmobiliario Idealista.   

Tomando como referencia los datos de renta neta familiar media del Instituto Nacional de Estadística (INE) y los precios de viviendas de dos dormitorios del portal Idealista, el análisis concluye que Barcelona es la ciudad que mayor porcentaje de ingresos del hogar exige (un 43%) para alquilar vivienda. Es un esfuerzo 6 puntos por encima del de septiembre del año pasado, cuando las familias dedicaban un 36% al mismo tipo de alquiler. Palma también requiere más de un 40% de ingresos (un 42%), con una subida de 10 puntos en relación con el 32% del año pasado. Le siguen en la clasificación Valencia, con un 39%, 10 puntos más que el año pasado (junto a Palma la que más ha aumentado), y Málaga, con un 37%, siete puntos más que en 2022. Ambas están por encima de Madrid, donde una familia dedica de media el 35% de sus ingresos al alquiler, cuatro puntos por encima del año pasado. Ceuta es la única capital en la que el esfuerzo económico para pagar el alquiler se ha reducido un punto hasta el 21%. 

 

Los datos son similares por provincias, con Málaga y Baleares como las que exigen mayor esfuerzo (49% en ambos casos), por delante de Barcelona (41%), Alicante (35%) y Las Palmas (35%). En el otro extremo se encuentran Teruel, donde solo se dedica un 16% del sueldo, Palencia (17%), Ciudad Real, Lugo, Zamora y Huesca (en los cuatro casos un 19%). 

Esfuerzo de compra 

En general, las familias que optan por la compra gastan un porcentaje de sus ingresos menor que las que alquilan, aunque hay excepciones. En San Sebastián, las familias dedican un 38% de sus ingresos a la compra, 10 puntos más que el año pasado, cuando se dedicaba un 28%, y cinco puntos más que lo que dedican sus ciudadanos al alquiler, un 33%. En Palma, también dedican más esfuerzo a la compra, un 47%, lo cual representa un aumento de 18 puntos respecto al año pasado, y cinco puntos más de esfuerzo que el alquiler de vivienda.  Granada y A Coruña son otras excepciones donde el esfuerzo en comprar es mayor que en alquilar una vivienda, pero ambas son ciudades que se sitúan por debajo del 30% de esfuerzo. 

Las 4 capitales que tienen tasas de esfuerzo en compra superiores al 30% son Palma, con un 47%, San Sebastián (38%), Málaga (33%) y Barcelona (32%). Madrid se sitúa en el límite, ya que sus familias gastan un 29% de los ingresos en la compra de vivienda. En Pamplona, Granada, Las Palmas de Gran Canaria y Alicante se dedica un 26% de los ingresos a la compra de vivienda. La capital donde las familias dedican menos porcentaje de sus sueldos a comprar vivienda es Jaén, un 11%, por encima de Lleida, un 12%, y de Ciudad Real, Teruel, Palencia y Murcia. En todas ellas puedes comprar un piso con un 13% de la renta media familiar. 

Por provincias, Baleares requiere un 45% de los ingresos económicos para comprar una vivienda, la que más, por encima de Málaga (43%) y Santa Cruz de Tenerife (34%). La provincia de Barcelona está algo mejor que la capital, pues se dedica el 22% de la renta familiar a la compra de una vivienda, algo por debajo de Madrid, donde se requiere el 24%, y de Cádiz (23%). Con una tasa del 11%, las menos exigentes, encontramos Lleida, Toledo, Ciudad Real y Teruel.