El grupo parlamentario de Junts per Catalunya ha registrado este viernes en el Parlamento una pregunta en el Gobierno donde solicita información sobre los criterios que ha aplicado en el proceso de selección del nuevo director general de Fira 2000, David Poudevida. El ejecutivo catalán ejerció su mayoría en el consejo de administración de Fira 2000 para nombrar, unilateralmente, al nuevo responsable de la gestión de la sociedad con los votos en contra del resto de instituciones y entidades que tienen representatividad.

El diputado Jordi Munell ha manifestado que Junts quiere saber "si este nombramiento se ha hecho vía concurso o si ha sido un proceso discrecional". Asimismo, desde Junts se pregunta qué responsable del Govern ha tomado la decisión final sobre la elección del nuevo director general de Fira 2000, si el president de la Generalitat ha participado en esta decisión y si está de acuerdo con la persona que se ha escogido.

Munell ha pedido también si el Govern considera que es positivo que el nuevo director de Fira 2000 tenga la oposición del resto de instituciones que forman parte de la Sociedad Fira 2000. En este sentido, el diputado se pregunta "si esta podrá trabajar de manera adecuada si su director general no disfruta de la aprobación de una parte significativa de las instituciones que la integran".

El trámite parlamentario abierto por Junts per Catalunya es una muestra más del desconcierto que ha generado esta semana la elección unilateral de David Poudevida en el seno de una sociedad vinculada a la institución ferial en la cual, hasta ahora, el conjunto de las administraciones implicadas habían sopesado, desde el diálogo y el consenso, las decisiones que se tomaban y que podían afectar al futuro de Fira de Barcelona. En la actualidad, Fira 2000 está volcada en el proyecto de una nueva ampliación de las instalaciones feriales, en concreto con la futura edificación en unos terrenos adyacentes al actual recinto de l'Hospitalet de Llobregat y con la remodelación -con un acuerdo firmado con el Ayuntamiento de Barcelona- de los espacios feriales situados en Montjuïc.

El PSC ya advirtió, también, que seguiría muy de cerca la gestión que llevara a cabo David Poudevila de ahora en adelante. Los socialistas adelantaron que tomarían las medidas parlamentarias necesarias para validarla y asegurar su transparencia. Consideran que entre sus responsabilidades está la de ser un "facilitador" de la labor de Fira 2000, y más todavía cuando no se puede hacer ningún reproche a la actuación que estaba haciendo el actual director, Joaquim Ferrer. El nombramiento de este último, a propuesta de Junts, sí que se consensuó dentro del consejo de administración antes de nombrarlo, a mediados de 2022, por el entonces conseller de Economia, Jaume Giró. El ex conseller y miembro de la ejecutiva de Junts insistió este miércoles, en declaraciones a ON ECONOMIA, que en estos momentos Fira 2000 debe afrontar decisiones fundamentales para el futuro de la institución ferial y que era primordial "encontrar un perfil consensuado y con capacidad y experiencia" en este tipo de cuestiones. "Hay que primar la meritocracia, no el clientelismo o el amiguismo", sentenció.

Desde mediados del 2022, el cargo de director general de Fira 2000 lo ocupaba Joaquim Ferrer, ex secretario de Empresa y Competitividad y exalcalde de Vilassar de Mar, por la antigua CiU, entre 2007 y 2015. Acordada en su momento, la designación de Ferrer había contado con el apoyo de todo el consejo de administración y todas las partes avalan la gestión que ha hecho hasta ahora y que ha permitido iniciar la ampliación en l'Hospitalet, donde ya se está procediendo al movimiento de tierras. Excepto el Govern, las administraciones señalan que Ferrer hacía una gestión "transparente y eficiente", y que "no es el momento, ni son las formas" para relevarlo cuando se tiene que proceder a licitar la edificación de los nuevos pabellones feriales.

El cambio en Fira 2000 ha sido una de las últimas piezas que ha movido ERC para poner al frente de los organismos con más peso en la estrategia económica personas de confianza vinculadas a la dirección del partido, después de que en octubre del año pasado Junts per Catalunya dejara el Govern catalán.