La Generalitat catalana ha comenzado este sábado una campaña para promocionar el consumo de carne de cerdo y productos derivados durante las fiestas de Navidad. En un comunicado, se indica que “el objetivo principal de los anuncios es poner en valor los productos de proximidad y tradicionales, que forman parte de la dieta mediterránea, declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad”.
Esta iniciativa coincide con la crisis sanitaria provocada por el brote de peste porcina africana que, de momento, afecta únicamente a los jabalíes de la sierra de Collserola.
Desde el Departamento de Agricultura de la Generalitat se subraya que esta campaña “se ha desarrollado de manera estrecha con el sector porcino, que ha mostrado una colaboración proactiva y absolutamente positiva”. Pero el Govern también recuerda que coincide con el año en que Catalunya ha sido reconocida como Región Mundial de la Gastronomía.
Productos catalanes
La campaña, que se emitirá por televisión y prensa escrita, “entra en los hogares catalanes para mostrar cómo las familias celebran Navidad, poniendo especial énfasis en las tradiciones gastronómicas más arraigadas: canelones, sopa de 'galets' y 'pilota', embutidos y otros productos derivados del cerdo, así como otras carnes y pescados”.

Según el Govern, el objetivo es destacar como estos alimentos “forman parte de nuestra identidad y de nuestro estilo de vida, reforzando a la vez la conexión entre la ciudadanía y el sector agroalimentario local”. El consejero Òscar Ordeig declara que “esta campaña no solo busca impulsar el consumo de los productos que son nuestros, sino también dar apoyo a nuestro sector, que es un motor económico y cultural de Cataluña”.
Con esta iniciativa, el Govern recuerda “la importancia de consumir productos locales y de proximidad, especialmente en un momento de crisis que requiere unidad y solidaridad con el sector porcino”.
Represalias chinas
El Ministerio de Comercio de China aplica desde esta semana aranceles de hasta el 19,8% a las importaciones de cerdo procedentes de la Unión Europea. En el caso de la mayoría de cárnicas del Estado, como Argal, Sánchez Romero o El Pozo, así como a las catalanas Corporación Alimentaria Guissona (BonArea), Noel Alimentaria o Friselva, se les aplicará una tasa del 9,8%. Estos nuevos aranceles sobre las importaciones de cerdo de la UE no tienen nada que ver con el brote de peste porcina porque son una represalia por las tasas que Bruselas impuso a los vehículos eléctricos chinos. España es el principal estado exportador de porcino a China y, Catalunya, la principal área exportadora.
Unió de Pagesos y Asaja han alertado de que la peste porcina genera unas pérdidas de 24 millones de euros semanales en el conjunto del Estado. Ante esta situación, los sindicatos agrarios califican de "insuficientes" las ayudas que ha instrumentalizado la Administración para mitigar el impacto económico del brote de peste porcina.