El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, ha expresado que la fortaleza de la banca europea se enfrenta a varios obstáculos para competir con sus homólogas americanas, especialmente desde la crisis financiera de 2008 y la manera en qué se salió de la misma. Goirigolzarri ha citado tres elementos que están marcando esas diferencias y que explican, en parte, los divergentes niveles de cotización de la banca en Europa versus los mercados americanos. Y ha lamentado que la diferencia de cotización implica una divergente capacidad de atraer al mercado de capitales. Uno de esos tres obstáculos es que “Europa es un continente bancariamente fragmentado”. "Estamos comparando un único mercado con un mercado que decimos que es único, pero no lo es, porque está extraordinariamente fragmentado", ha mencionado.

Goirigolzarri también se ha referido a la regulación que, “en términos de capital, es diferente, sobre todo para los inversores”. La regulación en Europa es “más compleja y menos reglada”, ha dicho, y ha citado, como norma “que tampoco ayuda a los inversores”, la regulación bancaria que aumentó las trabas para pagar dividendos y bonus. El presidente de CaixaBank ha dado estas explicaciones en respuesta a las dudas que han planteado los asistentes a la sesión Presente y futuro de la banca: reflexiones ante un mundo cambiante, que se ha celebrado este martes en la Reunió del Cercle d’Economia. Goirigolzarri ha intervenido en el debate junto a Fernando Restoy, presidente de Financial Stability Institute (BIS) y a José Viñals, presidente de Standard Chartered.

El directivo de CaixaBank ha añadido un tercer factor que ha impedido que la recuperación de la banca tras la crisis financiera haya seguido los mismos pasos en el mercado americano y en el europeo. Según Goirigolzarri, ese no es otro que la evolución económica porque el dinamismo del crecimiento ha sido muy dispar a cada lado del Atlántico. De tal manera, ha expuesto, que “la banca americana nunca ha tenido que sufrir tipos de interés negativos”. Todo ello ha redundado en los distintos niveles de cotización: “Si en 2008 la cotización del primer banco americano estaba en línea con la de la primera entidad financiera europea, en la actualidad, el primer banco americano tiene un valor equivalente a la suma de los valores de los cinco primeros bancos europeos”.

Para solventar las diferencias en la arquitectura de la unión bancaria europea, Goirigolzarri ha lamentado que en Europa "no está claro" quién es el prestamista de última instancia para aportar liquidez a un banco solvente que entra en turbulencias, y el segundo elemento básico, sería la creación de un fondo de garantía de depósitos común.

En esta misma línea, el presidente del Financial Stability Institute (FSI), Fernando Restoy, ha defendido que Europa necesita más cobertura en los depósitos para promocionar la estabilidad financiera y ha criticado que "las dificultades políticas desaparecen cuando se identifican las urgencias". Ha opinado que la regulación de la banca existente "no se mueve con suficiente agilidad" pero ha destacado positivamente que en el ámbito europeo la normativa sigue los estándares internacionales.

Viñals ha coincidido con Restoy en la falta de agilidad y ha asegurado que para que los bancos puedan competir con las empresas Big Tech también es necesario "trabajar en las coberturas de los costes". Ha analizado que las empresas con participación global tienen "una posición delicada porque tienen que navegar en la incertidumbre" debido a que, según él, han aumentado las tensiones en el ámbito geopolítico.

Mejora de la reputación de la banca, un reto

Respecto al escenario de la banca en España, el presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, ha asegurado este martes que mejorar la reputación de la banca es todavía uno de los retos más importantes que tiene actualmente el sector bancario, porque durante la crisis financiera de 2007 la imagen de la banca se vio "tremendamente" afectada por varios factores. Por un lado, el sector "no pudo cumplir su función", puesto que no disponía "ni de capital ni de liquidez", recordó el directivo. Esto, sumado a que algunas entidades llevaron a cabo "prácticas no ortodoxas" que acabaron comportando una "enorme litigiosidad", actualmente, ha mencionado Goirigolzarri, la imagen de la banca todavía es mala, aunque "en líneas generales, los ciudadanos tienen una buena imagen y confianza en su banco". Goirigolzarri aseguró que el sector debe "seguir trabajando" en la mejora de la reputación, ya que "el futuro de un proyecto pasa porque la sociedad entienda tu utilidad", apostilló.