El gobierno español ha elevado una décima, hasta el 2,7%, su previsión de crecimiento económico para 2025, en un contexto global complejo en el que España "sigue dando signos claros de fortaleza", según ha dicho este martes el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, que también ha avanzado un incremento del PIB del 0,7% para el tercer trimestre.

Este dato supone una nueva revisión al alza de las proyecciones de crecimiento de la economía española para 2025, de una décima hasta el 2,7%, manteniéndose la previsión de 2,2% para 2026 y el 2,1% para los ejercicios de 2027 y 2028.

En un comunicado del Ministerio de Economía se subraya que este nuevo cuadro de proyecciones macroeconómicas “confirma que España vuelve a liderar el avance del PIB entre las economías desarrolladas, triplicando la previsión de crecimiento que la Comisión Europea lanza para la UE en este 2025”.

Añaden que estas nuevas estimaciones confirman la “sólida evolución de la economía española en un contexto de incertidumbre internacional, y de debilidad de nuestros principales socios. Nuestro país registra un crecimiento más fuerte, más equilibrado y más responsable que en etapas anteriores”.

De esta forma, tras la recuperación del shock de la pandemia, este crecimiento se asienta en cambios estructurales de la economía española, que muestra un patrón diferente al de otras épocas de la historia económica, “compatibilizando creación de empleo simultáneamente con una mejora de la productividad por hora trabajada, una sólida balanza exterior, una reducción del endeudamiento de las empresas y una mejora de la posición fiscal”.

Según el ministerio de Carlos Cuerpo, los principales factores que explican el avance del PIB son el dinamismo del mercado laboral, la positiva evolución del consumo de las familias y un comportamiento mejor de lo esperado tanto de la inversión de las empresas como del sector exterior.

Entre estos componentes, la mejora de la previsión del incremento de la inversión de las empresas es la más pronunciada, de 1,4 puntos, hasta el 5,7% este año, mientras que se espera un avance del 5,1% en 2026, en buena parte gracias al impulso y a la aportación positiva del Plan de Recuperación y por el aumento de la inversión en construcción.

La contribución positiva del consumo privado se reafirma, con crecimientos del 3,1% en 2025 y del 2,4% en 2026, apoyados en la creación de puestos de trabajo y las subidas salariales que permiten la recuperación progresiva del poder adquisitivo, en un contexto en el que las proyecciones de inflación del Banco de España convergen hacia el objetivo del 2% del Banco Central Europeo (BCE), y se mantienen estables en ese nivel durante los próximos años.

El nuevo macro contempla la creación de medio millón de puestos de trabajo de media en 2025 y 2026, hasta rozar los 23 millones. En 2027 y 2028, se prevé que este ritmo se mantenga.

Este aumento de la ocupación viene acompañado de una mejora de la productividad por hora trabajada en todos los ejercicios de 2025 a 2028 y es compatible con la reducción de la tasa de desempleo este año al 10,3%. Hacia adelante, el paro seguirá cayendo hasta situarse en el 8,7 según las previsiones gubernamentales.

Además, mejora para todos los años la estimación de crecimiento de las exportaciones de bienes y servicios, sobre todo en 2025, cuando aumenta en 1,8 puntos hasta el 3%, en un escenario global de tensiones comerciales.