Malestar empresarial para el nuevo sistema que el Gobierno estipuló desde el pasado 1 de abril en el trámite de altas y bajas médicas. ¿La razón? La lentitud del trámite y, sobre todo, la comunicación de esta situación laboral por parte de un trabajador que ha pasado a gestionarse directamente a través de la administración pública y donde la persona afectada ya no tiene que comunicar de forma directa a su puesto de trabajo su situación.

Desde el 1 de abril, el trabajador no tiene obligación de entregar el comunicado de baja médica o incapacidad temporal en su empresa, sino que las comunicaciones se hacen por vía telemática entre las administraciones, finalmente con la empresa. Esta es la principal novedad del Real decreto 1060/2022, de 27 de diciembre, y publicado en el BOE.

"Retrasos en el Servicio Público de Salud"

Eso provoca una situación de incertidumbre, esperando recibir la comunicación que puede prolongarse hasta cinco días y sin conocimiento, por parte de la empresa, de cuál es la situación exacta. ON ECONOMIA ha contactado directamente con el ministerio de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, que admiten el retraso, pero lo atribuyen al sistema de salud, en el momento que los médicos hacen el trámite: "El médico te da la baja en la consulta, el Servicio Público de Salud (SPS) incorpora la baja a su aplicación informática, cosa que no siempre es inmediatamente. Después el INSS recibe el comunicado y hace un tratamiento informático".

Puede haber más de cinco días de retraso

Esta no inmediatez se atribuye al sistema, pero las fuentes ministeriales lo relativizan: "La empresa habitualmente recibe el comunicado en un periodo máximo de 5 días, excepto incidencias puntuales, que son una excepción". Y habla de excepción, donde muchas empresas ya han puesto el grito al cielo con tan solo poco más de dos meses desde su aplicación.

Por eso, delante de lo que muchos ya consideran que puede suponer un colapso para la gestión de sus equipos, el Ministerio aclara a través de este medio: "Sin embargo, se está trabajando a agilizar todavía más los plazos. Y hay que tener en cuenta que a veces la comunicación del Servicio Público de Salud tarda unos días". Además, consideran que no hay tantas diferencias con lo que estipulaba la ley anterior, ya que "no ha existido nunca la obligación de decir a la empresa mañana no vengo, sino que existía la obligación de enviar el comunicado de baja a la empresa, cosa que a veces se hacía el día siguiente, a los tres días o en los 10".

Malestar empresarial

La versión de los empresarios es bien diferente. Desde Catalunya, la Unión Patronal Metalúrgica constata a través del malestar de sus asociados y asociadas que el nuevo sistema de bajas temporales dificulta el trabajo del día a día. Y piden responsabilidad al actual Ministerio, pero también a los sindicatos. "Hace falta que se realicen las mejoras necesarias del sistema, medios electrónicos y personal, para la puntual comunicación en tiempo en las empresas de los partes médicos, incluida el alta IT, con el fin de conseguir una correcta organización de la actividad, evitando incluso situaciones peligrosas por comparecencias de la persona trabajadora sin que se haya notificado por la administración a la empresa el alta médica, desconociendo si se está capacitado para trabajar con problemas, incluso, de seguridad para el propio trabajador/a o terceros, por manipulación maquinaria, vehículos industriales, etc.".

Y a los sindicatos que "transmitan a las personas trabajadoras la colaboración y compromiso de estas, que en el momento se encuentren en situación de baja médica, tengan la sensibilidad de avisar en la empresa (vía WhatsApp o con una llamada telefónica) de que ha ido al médico, le han dado la baja y no puede venir a trabajar. Lo mismo en los casos de confirmación y alta médica". De esta manera, la empresa está informada de forma automática y evita esperar un plazo de 24 hasta 48 horas, si no más, a que el organismo oficial lo comunique, pudiendo organizarse.