El Instituto Catalán de Finanzas (ICF) ha abierto una línea de financiación de 115 millones de euros en préstamos bonificados destinados a promotores públicos y privados que construyan viviendas de alquiler social y asequible. Además, la Agencia Catalana de Vivienda, por su parte, aportará 21,2 millones de euros más para bonificar una parte de los intereses, en un 27% aproximadamente. Así lo han anunciado este jueves al mediodía la consellera de Economía y Hacienda, Natàlia Mas, y el conseller de Territori, Juli Fernández. Estas medidas están destinadas a beneficiarios que ya tienen proyectos en marcha y que ya han recibido otras ayudas propias de la Generalitat o de los fondos Next Generation EU, según han añadido los consellers.

Los beneficiarios podrán solicitar 250.000 euros como mínimo al ICF a un interés inicial del 4,05% o del 3,80% en amortizar con 30 años (con cuatro de carencia incluidos) cuando las operaciones cuenten con una garantía pública. Con la aportación de la Agencia Catalana de Vivienda, sin embargo, que asumirá un 1,1% del interés inicial, los intereses acabarán siendo del 2,95% o 2,70%.

En declaraciones a los medios, la consellera de Economía y Hacienda, Natàlia Mas, ha comentado que el Govern es consciente del "contexto de endurecimiento" tanto en el ámbito financiero como en los costes de la construcción. "Como Govern, tenemos que leer bien el contexto, enfocar bien las prioridades y poner al servicio de estos promotores herramientas que pueden agilizar este parque público de vivienda cuanto antes mejor", ha señalado Mas.

Más viviendas y más financiación

Por su parte, el conseller de Territori, Juli Fernández, ha destacado que esta convocatoria tiene que permitir que haya "muchas más" viviendas de alquiler asequible y ha hecho un llamamiento al gobierno del Estado más financiación para hacer llegar los recursos a ampliar el parque de viviendas de alquiler social.

Las bases de la convocatoria, dirigida a beneficiarios de otras ayudas públicas de la Generalitat o de los fondos europeos, se han publicado este jueves en el Diario Oficial de la Generalitat. Según el Govern, el objetivo es impulsar la construcción de un primer paquete de 1.000 viviendas que ya disponen de subvenciones europeas y a la espera de que el Estado active otros mecanismos para el resto de actuaciones que ha anunciado en las últimas semanas.

El lunes pasado, el Departamento de Territorio anunció la apertura de la convocatoria de ayudas por valor de 161 millones de euros para la construcción de 3.116 viviendas de alquiler social repartidos en 82 actuaciones de 38 municipios. En la convocatoria, tienen prioridad las actuaciones previamente seleccionadas del programa de ayudas a la construcción de viviendas energéticamente eficientes de los Fondos Next Generation. Según el ejecutivo, la línea de préstamos bonificados servirá para hacer viable la construcción de las viviendas que ya tienen subvención porque permitirá financiar la parte de construcción que no está cubierta por los fondos europeos.