La vigésimanovena edición del congreso de productos del mar Seafood, y la segunda que se celebra en Barcelona, será el mayor de todas las organizadas por el grupo Diversified Communications, superando los datos prepandemia. El acontecimiento, que tendrá lugar del 25 al 27 de abril al recinto de Gran Vía de Fira de Barcelona, ha ganado un 21% de superficie expositora hasta los 49.299 metros cuadrados, 10.000 más que la edición del año pasado (39.800) y casi 9.000 más que en la edición del 2019 (40.600). Con este tamaño, los organizadores cifran en unos 150 millones de euros el impacto económica del certamen en la capital catalana.

Liz Plizga, la vicepresidenta de Diversified Communications, la empresa norteamericana que organiza el congreso, ha concretado que a dos semanas de la celebración ya se han registrado más de 2.000 empresas expositoras para este año, de manera que probablemente también se dejará atrás la cifra de 2.022 expositores del 2019. Liz Plizga ha detallado que hasta 776 empresas estarán por primera vez en Barcelona. Algunas de estas serán Atunes y Lomos, Blumar, North Pacific Seafood, entre otros. De lo que no ha querido hacer previsiones, en una rueda de prensa celebrada en Barcelona, ha estado de la cifra estimada de visitantes porque Plizga prefiere contabilizar a los participantes reales una vez que el congreso acabe, si bien ha reconocido que las inscripciones están yendo "muy bien". Cuando menos, esperan que la asistencia sea mayor que la del año pasado, cuando el Seafood acogió a 26.700 profesionales del sector (en la edición del 2019 la participación fue de 29.200 personas).

Con estas previsiones, los organizadores avalan la decisión que tomaron hace dos años: apostar por la capital catalana y Fira de Barcelona. Hasta el 2019, el salón de productos del mar Seafood tenía lugar en Bruselas, pero a la capital belga ya había llegado al límite de la capacidad de las instalaciones feriales. "Bruselas se nos había quedado pequeño para seguir creciendo. Vinimos a Barcelona porque ofrecía más espacio y porque es una ciudad acostumbrada a alojar grandes congresos mundiales. El traslado ha sido un acierto, ofrece más opciones de crecimiento", ha argumentado la vicepresidenta de Diversified Communications.

Ahora, con la previsión de llevar a cabo la exposición mayor de la historia de esta feria, Constantí Serrallonga, director general de Fira de Barcelona, ha destacado como "Seafood es un ejemplo más de como un acontecimiento llega a nuestro recinto y a la ciudad para consolidarse y crecer, impulsar el negocio y ser un motor para sus participantes, industria y ecosistema". "Acoger un acontecimiento líder mundial en productos del mar refuerza el posicionamiento de la institución ferial en el ámbito de la alimentación, un sector clave para la economía," ha remarcado Serrallonga. Sobre su impacto económico, Serrallonga ha destacado que "es un acontecimiento muy relevante a nivel mundial de esta industria y que se celebre en Barcelona es una gran oportunidad para todos". También ha remarcado el impacto en la industria local. Además, ha subrayado que el Seafood es uno de los acontecimientos anuales que se van repitiendo y "consolidan Barcelona como uno de los principales recintos del mundo".

Seafood Expo Global reunirá proveedores de todo el mundo que presentarán las últimas novedades en productos del mar: frescos, congelados, enlatados, de valor añadido, procesados y envasados. Seafood Processing Global ofrecerá a los visitantes todos los aspectos sobre el procesamiento de los productos del mar, incluidos los materiales y equipos de envasado, los suministros de refrigeración y congelación, los equipos de procesamiento primario y secundario y los servicios de control higiénico y saneamiento y de control de calidad, entre otros.

En total, la cita acogerá empresas de 87 países (10 más que el año pasado) y contará con 68 pabellones regionales y nacionales. Algunos de los países que estarán presentes y que no pudieron estar en Barcelona el año pasado son Austria, Costa de Marfil, Chipre, Gambia, Hong Kong, Nueva Caledonia, Pakistán, Filipinas, las Seychelles y Suiza, entre muchos otros. Respecto a la presencia de empresas y regiones españolas, se ha elevado hasta los 8.757 metros cuadrados, según ha detallado la vicepresidenta de la empresa organizadora, delante de los 6.086 metros cuadrados de hace un año y los 3.905 metros cuadrados de la última edición en Bruselas, en el 2019.

Siguiendo el veto internacional en Rusia por la invasión de Ucrania, no habrá en el congreso empresas rusas ni bielorrusas. Ucrania solo habrá una, un hecho que la organización lamenta ya que en años anteriores había más expositores ucranianos que este año no podrán venir por culpa de la guerra. Las que volverán al Seafood serán las empresas chinas, que fueron las grandes ausentes en la edición del año pasado a causa de las restricciones de la covid-19 vigentes al gigante asiático, y en quienes la organización confía para aumentar el número de visitantes y expositores.