El Euríbor, el indicador de referencia utilizado por la banca para fijar los intereses de las hipotecas variables, no suelta prenda y cierra febrero en el 3,5% de media. A mediados del pasado ejercicio, cuando el Banco Central Europeo alzó la voz contra la inflación y comenzó a subir los tipos de interés, el Euríbor comenzó a dar muestras de una previsible alza motivada por el endurecimiento monetario. Medio año después, este indicador no deja de subir, encareciendo el precio de las hipotecas. Por lo pronto, el Euríbor cierra febrero con una media del 3,5% desde el 3,337% de media con el que cerró el pasado enero.

De hecho, ciñéndonos a la progresión diaria de este indicador, el Euríbor se mantiene cerca del 3,7%, siendo este el nivel más elevado de los últimos tres años. No hay duda de que el endurecimiento monetario llevado a cabo por el BCE ha perpetrado el bolsillo de los consumidores. Pese a que las subidas de tipos de interés se antojan indispensables para la entidad bancaria central en su labor de reducir el IPC al 2%, estas se han convertido en un martillo pilón sobre el bolsillo de los ciudadanos europeos.

Los tipos de interés, en máximos de los últimos 14 años

Y es que el Banco Central Europeo ha llevado a cabo hasta cinco subidas de tipos de interés en menos de un año, situando la tasa sobre el 3%, siendo este el nivel más elevado de los últimos 14 años. Pese a que parece claro que hay que rebajar la inflación hasta una zona neutral (el 2% que ansía el organismo liderado por Lagarde), el mercado se pregunta cuando será el momento de ver una rebaja de las subidas de tipos de interés del BCE.

El endurecimiento monetario, entre otras cosas, ha disparado el Euríbor hasta cotas similares a las de diciembre de 2008, momento en el que la economía española estaba inmersa en plena crisis financiera. Ahora, con un entorno marcado por los sobrecostes energéticos y la subida de los precios de los alimentos, el hecho de que el Euríbor crezca sin cesar pone en un aprieto a los clientes de la banca que no pueden asumir el encarecimiento de las hipotecas. Atendiendo a la dinámica diaria que muestra el Euríbor, todas las previsiones apuntan a que el índice de referencia de la banca para determinar las tasas de interés de las hipotecas podría tocar el 4% en marzo.  

El precio de las hipotecas seguirá creciendo

Según varios estudios, una hipoteca tipo de 100.000 euros a 25 años con un diferencial de un punto podría valer cerca de 200 euros más con la última escalada del Euríbor. Esto se traduce en que, quien tenga una hipoteca de este tipo, deberá pagar 2.300 euros más al año. Pese a que la cantidad ya excede los límites que hace tan solo un año pensaríamos que son imposibles de superar, el pago hipotecario irá a más.

Y es que, en la reunión de tipos de interés del pasado 2 de febrero, el Banco Central Europeo advirtió de que llevaría a cabo una nueva subida de tipos de 50 puntos básicos en marzo, ubicando la tasa sobre el 3,50%. Lagarde ha insistido en numerosas ocasiones de que es la única forma de rebajar la incesante inflación. Pese a ello, y por el momento, al BCE no se le pasa por la cabeza la idea de rebajar el ritmo de las subidas, como sí hizo su homólogo estadounidense. La Reserva Federal decidió minimizar el calado de las alzas de tipos desde los 50 puntos básicos hasta los 25 puntos básicos ante el temor de desequilibrar la economía del país.

Bien es cierto que el Banco Central Europeo fue la institución bancaria que más tardó en endurecer la política monetaria, por lo que aún está lejos de los niveles que mantiene la Fed. De hecho, desde el FMI apuntaban a finales del pasado curso que a la región europea aún le queda camino por recorrer hasta tocar el nivel de IPC deseado. Esto se traduce en que las próximas subidas de tipos podrían ser igual de intensas que la vista el pasado 2 de febrero. De hecho, la escalada del Euríbor constata más si cabe la idea de que se vayan a incrementar las tasas de interés en marzo, ya que este indicador sirve como referencia para dilucidar el calado de la próxima variación económica, aunque en esta ocasión, Lagarde ya lo ha dejado muy claro.

El Euríbor sigue creciendo por decimocuarto mes consecutivo y cierra febrero con una media del 3,53%. Todo apunta a que el índice visitará la zona del 4% más pronto que tarde, aunque todo dependerá de la evolución de la economía. Pese a ello, y atendiendo a que el BCE mantiene una posición aguerrida frente a la inflación, parece claro que el Euríbor seguirá creciendo en los meses venideros.