El aceite de oliva es uno de los productos que más ha sufrido la subida de precios, la inflación y una temporada con mala cosecha. Pero los sustitutos, muchos relacionados con productos más exclusivos y relegados a establecimientos conocidos como 'bio', se han convertido en una alternativa saludable y también económica. De entrada, dentro del mundo del aceite de oliva también hay que distinguirlos para encontrar el más barato. Para entender el comportamiento de unos y otros, hay que partir de la base que el aceite de oliva no tiene nada que ver con los otros aceites. Sí, todo son aceites, pero los precios de todo el resto suelen ser mucho más baratos, como el aceite de girasol, el de maíz o el de colza que tienen unos costes inferiores.
Francesc Reguant, Presidente de la Comisión de Economía Agroalimentaria del Colegio de Economistas de Catalunya, parte de una premisa: "El mercado del aceite está totalmente distorsionado". Y añade: "Si miráramos el precio, todos compraríamos colza, girasol, maíz... Pero no lo hagamos porque valoramos el valor nutricional". El año pasado se produjo una relativa caída de la producción que no justifica la subida de precios de este año. ¿Qué ha pasado? Han bajado los stocks, si baja la producción bajan los stocks. pero estamos hablando de que los stocks han bajado por las bajas expectativas de producción de este año.
Ante estas circunstancias, Reguant advierte: "Puede haber un movimiento de precios, pero lo que ha determinado eso es la bajada de stocks. Ha habido una acumulación de estos por parte de las distribuidoras para garantizarlo. Cuando no hay stocks, la gente se asusta y todo el mundo ha ido a comprar dos botellas de aceite, en vez de una. El factor de las grandes distribuidoras comprando aceite y el consumidor ha traído una bajada de stocks y de producción muy fuerte". El efecto llamada, motivado desde los propios medios también lo ha acelerado. De hecho, la comparativa de lo que pasa aquí con otros países de la Unión Europea es engañosa. En Irlanda u otros países no hay comparación de consumo, es una relación absolutamente desproporcionada, estamos hablando de miles de toneladas, en España, y en los otros, tan solo de toneladas. Pero el tema principal es que los mercados de importación son mercados con previsiones a largo plazo. "Seguro que las empresas distribuidoras de Irlanda o Inglaterra firmaron un contrato el año pasado y están obligados a dar este producto con este precio".
Ante el escenario actual, ¿qué podemos hacer? Salir, comparar y abrir nuevos mercados. Y una previsión en clave de futuro inmediato: "La producción estimada será superior a la prevista y, sobre todo, todas estas reservas acumuladas saldrán al mercado o reducirán el consumo y, por lo tanto, no seguirá subiendo el precio. En paralelo, también hay un efecto de sustitución. El aceite de oliva es muy resistente a la sustitución, tiene mucha resistencia, pero en el momento que lo pones además del doble, mucha gente hará el cambio. Este precio actual, el día 1 de diciembre será bastante más bajo", concluye Reguant. Si entramos en el comparador entre tipologías de aceites, las que proporciona el Centro Oleolícola Internacional son claras entre diferentes clases de oliva. También son interesantes las del Observatorio del Aceite de la Unión Europea. A pesar de todo, si queremos hacer un ejercicio completo más allá de los de oliva, debemos entrar en un supermercado, ver y comparar y establecer márgenes porcentuales diferenciados. Así pues, desde el Ministerio de Agricultura se publican los precios, pero no con tanta precisión temporal como el consumidor exige en las últimas semanas.
Aceite de oliva
La subida diferenciada de los tres es difícil precisar. A grandes rasgos, el aceite de oliva virgen extra es el que primero la gente buscará por su calidad y, por lo tanto, el precio es alto por su valor nutricional, pero también por su demanda. A partir de aquí hay que conocer los tres.
Aceite de oliva: se obtiene de mezclar el aceite de oliva refinado y aceites de oliva vírgenes. Suelen encontrarse bajo la categoría comercial de suave o intenso, aunque las dos tienen un porcentaje de aceite refinado elevado.
Aceite de oliva virgen: este aceite es obtenido directamente de olivas y solo mediante procesos mecánicos. El grado de acidez suele estar por encima de 0,8% y no puede alcanzar el 2%. Puede pasar de que el análisis fisicoquímico concluya que el aceite cumple los requisitos para ser uno virgen extra, pero que la cata de expertos determine que no cumple los requisitos marcados, tal como subrayan desde la Asociación Interprofesional ORIVA.
Aceite de oliva virgen extra: aquel producido solo mediante procedimientos mecánicos y cuenta con una acidez máxima de 0,8%. Es un aceite de cualidades organolépticas irreprochables y cuenta con más cualidades saludables que ningún otro y el más conocido en nuestra cocina. El precio del aceite de oliva virgen extra ha subido un 15,4% desde la primera quincena del mes de julio, según informa la OCU. El precio medio por litro ha pasado de 8,16€ a 9,42€ y en caso de alguna marca ya supera los 12 a 14 euros.
En la comparativa económica, Italia, Grecia y España son los mercados de aceite de oliva más representativos de la Unión Europea. Cubren más del 60% de la producción mundial de aceite de oliva. Los precios de estos tres países, especialmente en España, tienen un impacto en otros países productores, y principalmente en los aceites que pretenden exportar. Desde la campaña 2011/2012 hasta la 2022/2023, el aceite de oliva virgen extra en Jaén, España, costó menos de 229,1 € por 100 kg durante el 25% del tiempo, y el 25% de las veces superó los 343,6 € por 100 kg. El precio medio en este periodo era de unos 303,9 € por 100 kg. Los precios máximo y mínimo fueron de 789 € y 174,3 € por 100 kg respectivamente. Las últimas cifras del COI sitúan el aceite de oliva virgen extra en 789 € por 100 kg (+104,1% en comparación con el mismo periodo del año de cultivo anterior). Los precios del aceite de oliva virgen Jaén, España, se situaron en 670 € por 100 kg (+80,8% en comparación con el mismo periodo del año de cultivo anterior).
La tabla más actualizada por la Asociación Internacional del Aceite marca que en España, tomando de referencia el de Jaén y la semana del 21 al 27 de agosto, quedó de la siguiente manera: aceite de oliva virgen extra a 789 euros los 100kg; aceite de oliva virgen a 691 euros los 100kg; y el aceite de oliva a 670 euros los 100kg. La evolución de todos es una subida importantísima que se disparó desde la guerra de Ucrania.
Aceite de coco
Se trata de un aceite especialmente utilizado en pastelería, pero es en cosmética donde desde hace unos años destaca. Sus propiedades para cuidar el pelo y la piel hacen que este tipo de aceite esté presente en una gran cantidad de productos de baño. Lo encontramos por 5,75 euros los 500ml, con ofertas en diferentes supermercados 'bio' donde estaba a 11,50 euros el mes de agosto. Por lo tanto, si lo duplicamos hasta llegar al litro, los 11,50 euros que puede costar tampoco nos puede parecer una exageración.
Aceite de palma
Se extrae del prensado de la semilla del fruto de la palmera, de un color rojizo, igual que el aceite que se obtiene. Para mejorar el color y hacerlo apto para el uso alimentario de someto uno refinado en diferentes fases. Muchos supermercados han prescindido de este por las sucesivas polémicas e interrogantes que generan su uso en el aspecto nutricional.
Aceite de orujo
El producto resultante después del prensado de la oliva para la extracción de aceite de oliva (restos de pulpa, piel...) pasa por un proceso de extracción y refinamiento que desemboca en la obtención de aceite de orujo de oliva. Actualmente, se sitúa en los 5,55 euros el litro por término medio, una ligera subida de menos del 10% por la demanda que está provocando como contrapartida al del aceite.
Aceite de cacahuete
El aceite de cacahuete es muy popular especialmente en muchos países asiáticos donde se utiliza para cocinar tanto preparaciones en frío como calientes, especialmente en repostería. Tradicionalmente es un aceite de importación y se consideraba caro, pero ahora lo supera también el aceite. Lo podemos encontrar en tiendas especializadas por 8,37 euros el litro sin ningún sobrecoste más.
Aceite de girasol
Es uno de los aceites vegetales más consumidos en el mundo. Es utilizado ampliamente en gastronomía, especialmente para frituras, y también desde el punto industrial como biocombustible. Este se encuentra, actualmente, a 1,55 euros el litro por término medio. Este, en el pasado 2022, se disparó porcentualmente hasta un 70% por la guerra de Ucrania, pero fue una situación excepcional que actualmente se encuentra en un mercado estable.
Aceite de soja
Dada la composición, se aconseja un consumo rápido por la facilidad que tiene por enranciarse. Aunque tradicionalmente su uso ha estado mayoritariamente alimentario, en los últimos años se ha convertido en un aceite muy interesante para la industria como aparte de biodiésel. Lo podemos encontrar de los 4,50 a los 6,09 euros el litro por término medio. También se ofrecen aceites de soja mezclados con frutos secos como son las nueces.
Aceite de maíz
Puede ser utilizado para cocina tanto en caliente como en frío y en algunos países, como los Estados Unidos, su uso está muy extendido. A uno de los más económicos, lo podemos encontrar en supermercados por 1,95 euros cada litro e, incluso, en grandes superficies por 1,67 euros.
Aceite de nueces
El año 2021 se aprobó la nueva norma de calidad de los de oliva y de orujo, y últimamente se ha actualizado la normativa de calidad del resto de aceites vegetales comestibles, de manera que sectores como el del fruto seco quedan regulados de forma independiente. A pesar de todo, España es la reina de la oliva y la escasa producción de estas alternativas hace que el precio tampoco pueda bajar en exceso. Hasta ahora, está focalizado en tiendas 'bio' o los apartados gourmet de los supermercados. En aceites de calidad, tan solo 250 ml hasta los 8,90 euros, con mínimos de 6,20 euros. Tan solo en la venta por Internet, podemos encontrar un aceite de esta tipología que sea competitivo con el aumento de precios del de oliva.
Aceite de lino
La gran alternativa que dan la mayoría de nutricionistas cuando un paciente quiere redirigir su dieta o tiene problemas en sus digestiones. Este sin embargo, es ampliamente recomendado en crudo para ensaladas, todo y que en ningún caso para cocinar. Es una moda y, como tal, puede subir la demanda, pero hay que saber que la realidad es una producción todavía muy escasa. En el caso de uno prémium, como el aceite virgen extra de lino, puede costar unos 11,50 euros, como el de coco, en tiendas especializadas y donde, tradicionalmente, su target es alto.