En un contexto de aumento constante de los costes de la electricidad, el agua y el gas, más allá de una creciente preocupación por el impacto ambiental, las familias buscan maneras para reducir el consumo energético y, a consecuencia, los gastos. En verano, los aires acondicionados y los ventiladores hacen crecer las facturas, y algo parecido ocurre en invierno con las estufas y el resto de aparatos para hacer calentar la casa. A menudo, los esfuerzos para reducir estos gastos se centran en el uso consciente de los electrodomésticos, pero existe un factor menos visible y desconocido que hace incrementar las facturas de la luz: el consumo en espera o el consumo vampírico. Este hecho sucede cuando los dispositivos siguen utilizando energía a pesar de estar apagados. De estos, el que más consume es el televisor.

El televisor, aunque se ponga en modo en espera (standby), tiene un consumo muy elevado en comparación con el resto de electrodomésticos que se tienen en casa. Los más modernos, inteligentes o Smart TV están diseñados para estar siempre a punto, lo cual supone que, aunque estén apagados, mantienen ciertas funciones activas que requieren electricidad. Estas funciones incluyen la actualización automática del sistema operativo, la conectividad en internet y la capacidad de encenderse rápidamente a través del control remoto. Por lo tanto, por mucho que los aparatos estén apagados, el consumo de energía sigue siendo elevado.

Trucos para reducir el consumo energético

El consumo de energía de un televisor en modo de espera puede variar en función del modelo y la marca. Por término medio, se calcula que se mueve en una horquilla de entre 0,5 y 3 vatios. Aunque esta cantidad puede parecer insignificante, se convierte en una preocupación para las familias cuando se considera el tiempo que un televisor pasa a este estado, que puede ser de varias horas al día. De hecho, a lo largo del tiempo, este consumo acumulado puede representar hasta un 10% o un 20% de la factura de la electricidad.

Por lo tanto, para reducir el consumo de energía de los televisores, los propietarios pueden llevar a cabo varias estrategias. Una de ellas podría ser apagar el aparato cuando no está en uso y desconectarlo de la corriente durante las vacaciones. Aparte, ajustar el brillo de la pantalla a niveles más bajos o utilizar las funciones de ahorro de energía serían otros trucos a valorar.

¿Qué otros electrodomésticos generan un gran consumo?

Paralelamente, otros aparatos que también generan un gran consumo energético son la lavadora y la secadora. Según varios estudios, su consumo anual puede llegar a una media de 255 kWh. De hecho, la lavadora puede llegar a representar más de un 11% de la electricidad que consumen el conjunto de los electrodomésticos, de manera que recomiendan usar ciclos cortos y no ponerla hasta que esté totalmente llena. Después del televisor, la lavadora y la secadora, el horno es otro de los aparatos que más gastan de las casas, con un consumo que puede llegar a representar más de un 8% del total. Un uso eficiente del horno puede ayudar a mejorar su rendimiento, y es que gestos como abrirlo mientras está encendido puede suponer pérdidas de hasta el 20% de la energía acumulada en el interior.