El gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, ha advertido este viernes que los bajos niveles de productividad es "un problema muy serio" para España. "En productividad, España, tiene una brecha muy grande respecto a los principales países europeos, pese a que en los últimos seis años se ha reducido del 25% al 19%", ha manifestado. Para seguir en la senda de descenso, Escrivá ha argumentado que únicamente los países que gozan de "calidad en las administraciones" consiguen altos niveles de productividad, y ha citado el ejemplo de los países nórdicos. "Cuanto mejor funciona la administración pública, mejor funciona la economía", ha sentenciado.

El gobernador del Banco de España, que este viernes ha participado en la Trobada Empresarial al Pirineu, también ha citado como impedimento a esta mejora de la productividad, el exceso regulatorio. "En España le marco normativa es muy denso", ha dicho, porque cada año las administraciones establecen 14.000 nuevas normas.

Pese a ello, Escrivá ha reiterado que la economía española pasa por un buen momento y que crece y crecerá por encima de sus vecinos europeos, "a pesar de que la situación y contexto mundial es extremamente complejo" y cualquier previsión puede verse alterada por cambios súbitos. El responsable de la autoridad monetaria ha recordado las previsiones que la institución que dirige lanzó hace pocos días: los aranceles de Trump restarán 3 décimas al PIB en 2024 y pueden llegar a 4 décimas en 2026. "España crecía en torno al 3% anual y en el primer trimestre de este año ya se ha reducido al 2,5% y prevemos cerrar el año con una mejora del PIB del 2,4%", ha reiterado.

Contribuyen a esta buena evolución "los vientos de cola que España ha sabido aprovechar tras el Covid-19 y la guerra de Ucraina y que tienen que ver con las políticas que se han desarrollado". Son unos vientos de cola que favorecen diversos aspectos. Escrivá ha enumerado tres. Por un lado, que los consumidores europeos "han cambiado sus preferencias y consumen más ocio", un cambio de paradigma que a su parecer ha incrementado la demanda de servicios turísticos y en consecuencia la desestacionalización del turismo en España con el favorable impacto para las infraestructuras hoteleras. "Los meses en los que el turismo crece en España eran los más flojos antes, lo que hace que se aproveche el capital existente más tiempo y las infraestructuras públicas que en el pasado se consideraron excesivas", ha asegurado. 

A su vez, este volumen de visitantes saca rédito del esfuerzo inversor que ha hecho España por tener infraestructuras de calidad, a la altura de las europeas. Escrivá ha comentado los aeropuertos y puertos españoles. 

También ha reconocido que España juega a favor en materia de servicios no turísticos, que "son los que crecen más, porque en el mundo poscovid se han visto las ventajas de trabajar a distancia". "Tenemos un país con un nivel de conectividad muy alta, y un país seguro y mejor para vivir, con una amplia oferta social", y eso genera demanda. En este aspecto, sí ha tenido que admitir que la demanda ha tensionado el mercado de la vivienda en España.

Otro punto a destacar es la rebaja de los costes energéticos. "Antes del covid, el coste de la energía eléctrica estaba por encima de los países vecinos -ha dicho- y ahora está un 30% por debajo y podemos producir energía renovable" con la consecuente reducción muy considerable de los costes energéticos para la industria y los servicios.

Sin embargo, Escrivá ha instado a no pensar que estos vientos de cola "están aquí para quedarse, porque pueden ser transitorios".

Los Estados Unidos y los aranceles

Preguntado por los asistentes al encuentro empresarial que se ha celebrado este jueves y viernes en la Seu d'Urgell, el gobernador del Banco de España ha abordado la situación de inestabilidad que general la administración Trump. Escrivá ha dicho que el déficit público de los Estados Unidos "está instalado en torno al 6% de su PIB" y ha afirmado, textualmente, que si no revierte este escenario perderá la confianza en su economía. En este sentido, ha explicado que la depreciación del dólar "es un síntoma de pérdida de confianza" y sostiene que la Reserva Federal, en sus palabras, tiene que buscar la estabilidad de precios mediante relaciones de intercambio que no son fáciles.

Sobre si este escenario actual debería servir para fortalecer el euro, Escrivá ha insistido en que este "no es el tema principal", y ha señalado que Europa debe concentrarse en resolver la segmentación de sus mercados financieros. "Es fundamental desarrollar un mercado de capital riesgo, que es donde Estados Unidos se lleva gran parte de las inversiones, y simplificar un marco financiero europeo que es extremadamente denso", ha concluido.