Las empresas tienen previsto aumentar sus precios en lo que queda de año para hacer frente al repunte de la inflación que se viene produciendo en los últimos meses, según recoge la Encuesta del Banco de España sobre la Actividad Empresarial correspondiente al tercer trimestre. Las empresas se quejan de que este verano se han enfrentado a un repunte de la inflación y a la falta de mano de obra. En el análisis, que anticipa el comportamiento de la economía en el tercer trimestre con una reducción de la actividad, el banco encuesta a los empresarios a finales de agosto, coincidiendo con fuertes subidas en el precio de los carburantes y la electricidad. El trabajo del Banco de España, hecho público este lunes, señala que “se detecta un leve repunte de las expectativas de aumentos de los precios de venta, que interrumpen el descenso observado en los trimestres pasados, con una pauta muy similar tanto para la industria como para los servicios”. No obstante, Hacienda señala que los beneficios de las empresas se han incrementado un 25% en el primer semestre, frente a un 6% los salarios.

Así, según la encuesta realizada a más de 15.000 sociedades, un 26,4% de las empresas declara haber subido sus precios entre julio y agosto y, en cuanto a las perspectivas de los precios de venta para este otoño, “se espera un leve repunte adicional”, señala el Banco de España. Respecto a la subida de costes, el Departamento de Análisis de la entidad concluye que los resultados de la encuesta muestran que la “disminución de las presiones inflacionistas iniciada a finales del año pasado se habría interrumpido en el tercer trimestre del año. En concreto, el indicador que mide la evolución de los costes de las empresas ha repuntado en este período después de los descensos observados en los tres trimestres anteriores".

Más de la mitad de las empresas, el 58,4%; declara haber experimentado un incremento adicional de los precios de sus consumos en el tercer trimestre, un proceso inflacionista que, en opinión de las empresas encuestadas por el Banco de España, se extendería al cuarto trimestre -octubre a diciembre-, periodo para el que las sociedades encuestadas anticipan que continuará la inflación al alza. Cuando se pregunta a las empresas por sus perspectivas a un año vista, los encuestados esperan que “el repunte reciente en los costes de los inputs se traslade parcialmente a sus precios de venta”. En concreto, el 64,9% de las sociedades esperan que, dentro de un año, sus costes sean superiores a los actuales.

Costes laborales y energéticos

Por sectores, el repunte es similar en la industria y los servicios, manteniéndose más elevadas las expectativas de aumentos en el sector terciario, como se viene observando en los trimestres anteriores. De forma más atenuada, se detecta “un leve repunte de las expectativas de aumentos de los precios de venta”, que interrumpen el descenso de los trimestres pasados, con una pauta muy similar tanto para la industria como para los servicios.

Respecto a los costes laborales, el 70,8% de las sociedades esperan que se produzcan crecimientos, unos 6 puntos porcentuales (pp) más que en el segundo trimestre. El aumento es más acusado en las ramas de servicios. Tanta o más preocupación se detecta por un repunte de los precios energéticos, pues el porcentaje de empresas que declaran un impacto negativo del encarecimiento de este factor productivo aumenta hasta el 65%, 9 pp más que hace tres meses, tras el descenso producido en la primera parte del año. Por ramas productivas, el aumento de la incidencia negativa es generalizado, pero se ha observado de manera algo más intensa en el transporte y la hostelería.

Falta de mano de obra

Junto al incremento de los costes, las empresas siguen quejándose de la disponibilidad de mano de obra y el 39% de los encuestados señala tener problemas para cubrir sus vacantes, casi 5 pp más que hace tres meses. Por sectores de actividad, los problemas siguen siendo especialmente pronunciados en la hostelería y la construcción, donde más del 50% de las empresas declara que se están viendo afectadas.

Entre las empresas que denuncian sufrir los efectos de la escasez de personal, el 40% ha tenido que reducir las contrataciones previstas, con una incidencia algo más acusada en las empresas más grande, y un 38% declara que estas dificultades están teniendo un impacto al alza sobre sus costes salariales. Por otro lado, en torno a un tercio de las afectadas reporta efectos negativos sobre sus niveles de producción o de ventas. Con menos intensidad, las compañías apuntan a un impacto negativo sobre las decisiones de inversión, sobre todo en el caso de las empresas más pequeñas. Finalmente, las dificultades para encontrar nuevos trabajadores habrían llevado al 16,1% de las empresas a reducir sus despidos, según la encuesta del Banco de España.