Los beneficios de las empresas han crecido un 25% hasta julio en comparación con el mismo periodo de 2022, mientras que los salarios suben un 6% en los siete primeros meses del año, según los datos de la Agencia Tributaria (AEAT). Así, los pagos fraccionados -ingresos de las pymes y las grandes empresas a cuenta de la tributación de sus beneficios en el Impuesto de Sociedades- suman entre enero y julio 9.017 millones de euros, un 24,9% más que los 7.221 millones del mismo periodo del pasado 2022. Sin embargo, los salarios subieron un 6% en el sector privado y un 5% en el público, según apunta Hacienda en el informe de recaudación tributaria de julio.

La Agencia Tributaria resalta en el informe, en primer lugar, "el buen comportamiento de las retenciones del trabajo y actividades económicas, que crece un 11,2% gracias al mantenimiento de la creación de empleo y a la subida de salarios, pensiones y tipo efectivo y, en segundo, la mejora de los ingresos procedentes de los beneficios de las sociedades". Respecto al aumento de los ingresos procedentes de los trabajadores, Hacienda explica que se debe a dos factores: por un lado, a la subida de los salarios (a más nómina, mayor retención) y, por otro lado, a la creación de empleo, pues a más trabajadores más personas pagando IRPF.

Energéticas y banca

Del lado de las empresas, Hacienda resalta el “favorable comportamiento de los beneficios en el primer trimestre del año, en particular en los grupos consolidados y, sobre todo, en bancos y empresas energéticas”. Así, el 24,9% de incremento de lo recaudado en 2023 hasta julio está por encima del 17,5% del conjunto de 2022, aunque la comparación no es estricta por las distorsiones generadas por el calendario de la presentación de los datos fiscales. Aun así, de momento los beneficios tienen un mayor ritmo que el año pasado. Respecto al tipo de empresas, las retenciones -e, indirectamente, los beneficios- están creciendo a un ritmo del 23,9% en las grandes empresas, frente a un 27,3% de las pymes.

No obstante, este dato se debe poner en cuarentena, debido al calendario de las declaraciones. El informe de la Agencia Tributaria hace hincapié en ello, y explica sobre el aumento en pymes que “esos buenos resultados respondían, en su mayor parte, al crecimiento de la última cuota anual presentada (la del ejercicio 2021) y no a los beneficios de este año”. Quizá a final de año, el crecimiento entre grandes empresas y pymes tienda a igualarse, como sucedió en 2022, cuando los beneficios de las grandes subieron el 17,5% y el de las pymes el 17,2%, según se deduce de los datos de los pagos fraccionados de Hacienda.

No obstante, el ritmo de beneficios entre el primer trimestre y el segundo muestra una evolución a la baja: “en el caso de los pagos fraccionados declarados hasta marzo, se estima que los beneficios de los grupos consolidados aumentaron el 19,9%, en las grandes empresas no integradas en grupos, el incremento fue del 15,7%, y en las pymes, el 21,7%”, matiza la Agencia Tributaria. Más de la mitad del crecimiento del conjunto del semestre.

Renta de trabajadores y pensionistas

En su informe, la AEAT determina que del 11,2% de aumentado de las retenciones en el IRPF en 2023, la subida de los salarios es responsable del 6% (algo más de la mitad del crecimiento), una subida salarial que coincide con la que calcula en INE en su estadística de coste laboral por hora trabajada. Y recuerda que esta subida del salario medio en España es casi el doble del incremento del 3,4% de 2022, que se explica por un intento de los trabajadores de recuperar, a través de los convenios colectivos, el poder adquisitivo perdido en 2022. Una subida avalada por el acuerdo AENC firmado por empresarios y sindicatos.

Respecto a la aportación al crecimiento de la recaudación del empleo creado, Hacienda reconoce que se está produciendo una reducción del ritmo de creación de empleo: “aunque el aumento del empleo se fue moderando, los incrementos en el salario medio están siendo superiores a los del año pasado”, concluye. Así, señala que las “retenciones asociadas a los salarios del sector privado crecieron un 10,4% de media de enero a julio, frente al 11,7% del trimestre previo, una desaceleración que se explica en el menor ritmo en la creación de empleo”. En concreto, Hacienda reseña que el número de nuevos declarantes trimestrales ha descendido en 3,3 puntos porcentuales (pp), pues en el primer trimestre aumentaron el 8,6% y, sin embargo, en el segundo redujeron su ritmo al 5,3%.

Respecto al tipo de asalariados, la recaudación procedente de los trabajadores del sector privado aumentó un 10,4% con ese incremento salarial medio del 6%. En el caso de las grandes empresas, la recaudación fue superior, un 11,5%, especialmente por mayores subidas salariales, mientras que la obtenida de los trabajadores de las pymes aumentó un 8,7% este año en comparación con 2022. Por su parte, los ingresos ligados a personas que cobran de las administraciones públicas (empleados y pensionistas) aumentaron un 12,9%, un incremento que se explica mayoritariamente por la subida de la nómina de las pensiones del 8,4%, en línea con la inflación de 2022. Respecto a los empleados públicos, el conjunto de lo recaudado ha crecido un 9,1% -por debajo del 10,4% de los privados-, por un incremento salarial del 5% en el sector público y el resto por la creación de empleo.

De los 66.500 millones que la AEAT ha ingresado hasta julio por retenciones del IRPF, 19.526 millones proceden de los empleados públicos y los pensionistas; 28.526 millones de los asalariados de grandes empresas y 17.860 de los contratados en pymes.

Ingresos de los autónomos

Los ingresos de los autónomos han aumentado en 2023 un 8,2%, según se concluye del incremento de los pagos fraccionados de la Renta que deben realizar trimestralmente. Así, entre enero y julio, los pagos de los autónomos alcanzaron los 3.217 millones de euros, frente a los 2.891 millones del mismo periodo de 2022. La AEAT no desagrega qué parte de este 8,2% se debe a que los autónomos están teniendo mayores ingresos en 2023 y cuánto al aumento del número de profesionales en activo. No obstante, en lo que va de año, el número de afiliados al régimen de autónomos (RETA) ha crecido en 26.000 personas, un 0,8%, por lo que el aumento de sus ingresos se debe principalmente a una mayor facturación. Desde las asociaciones de autónomos explican que los mayores ingresos no implican mayores beneficios, sino una subida de precios para compensar los costes.