Las principales empresas de paquetería europeas han cancelado temporalmente los envíos de mercancías a Estados Unidos por el fin de la exención que estaba establecida para los paquetes de valor inferior a 800 dólares. Este lunes ha entrado en vigor la suspensión anunciada el pasado viernes por Correos, la empresa pública de servicio postal, y, a partir de este lunes, solo gestionará el envío de cartas y documentos sin valor comercial, libros, así como regalos entre particulares con un valor igual o inferior a 100 dólares (unos 85 euros al cambio actual).

A esta decisión se han sumado otras compañías europeas de Italia, Reino Unido, Francia, Alemania, Bélgica, Dinamarca, Suecia, Finlandia o Estonia.

A principios de abril, el presidente de EE.UU., Donald Trump, decidió aplicar un cargo a los paquetes que entraran en el país, que debía entrar en vigor el 2 de mayo. Por contra, nunca llegó a aplicarse debido a la indefinición de la medida y su aplicación quedó en suspenso hasta el 15 de agosto, cuando las autoridades estadounidenses compartieron los requisitos detallados necesarios para la implementación de su orden ejecutiva. Según se estipuló entonces, la moratoria para esta clase de envíos desaparecerá el próximo viernes 29 de agosto, fecha a partir de la cual los derechos de aduana deberán pagarse antes de hacer el envío.

Irlanda se desmarca de la decisión de Europa

El Reino Unido, que no forma parte de la Unión Europea, ha sido el último país en aplicar la suspensión y su servicio postal -el Royal Mail- cancelará los envíos a EE.UU. a partir del martes. Sin embargo, el An Post de la República de Irlanda ha anunciado que mantendrá los envíos porque un cambio ahora podría causar "confusión, retrasos e inconvenientes" tanto para los clientes que envían como para los que reciben paquetes.

En el caso de Italia, el Poste Italiane, la mayor compañía del país, no presta servicio desde el pasado 23 de agosto por "la ausencia de instrucciones diferentes de las autoridades estadounidenses o de excepciones a los plazos mencionados". Esta misma medida ha sido adoptada por la empresa pública de correos de Francia, La Poste, y ha entrado en vigor este lunes por "los plazos extremamente cortos" para prepararse a los "nuevos procedimientos aduaneros" aprobados por EE.UU., que incluyen una tasa de un 15% para los envíos procedentes de la Unión Europea. 

Posten Bring, el servicio noruego, también ha suspendido los envíos de paquetes a EE.UU. al igual que los otros países nórdicos y han alegado que la situación actual "crea inseguridad sobre las posibilidades de transporte, devolución y responsabilidad". Esa misma incertidumbre es la que han denunciado Posti, de Finlandia, y Lietuvos Pastas, de Lituania, que también han suspendido los envíos. La empresa postal de Dinamarca y Suecia Post Nord dejaron la semana pasada en suspenso los envíos, mientras que en Alemania y Austria han actuado en el mismo sentido DHL y Österreichische Post, respectivamente.

En España, Correos ha asegurado que la medida "se mantendrá durante el tiempo estrictamente imprescindible para adoptar las medidas operativas necesarias que permitan atender las nuevas obligaciones de la orden ejecutiva de Estados Unidos".

Envíos de minimis 

Los grandes perjudicados de la decisión de Trump son los gigantes chinos del comercio electrónico, como Temu o Shein, que según datos oficiales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), procesaron en 2024 más de 1.300 millones de envíos de minimis hacia EE.UU. Esta cifra refleja un gran crecimiento, ya que hace apenas una década, en 2015, habían procesado 139 millones.