La inflación, pese a que se antoja como el principal lastre de las economías internacionales, ha alimentado a más de la mitad de los ingresos públicos de España en 2022. Así lo ha explicado este jueves el Banco de España en su informe ‘Residuos fiscales e inflación’, en el que determina que el alza de los precios se ha evidenciado notablemente sobre el IVA y sobre el IRPF en el anterior ejercicio.

2022 será recordado como el año del inicio de la guerra de Ucrania, la cual ha desbocado un sinfín de problemas económicos, siendo la inflación el principal. “El efecto estimado del IPC en la evolución reciente de los ingresos públicos es notable y ha ganado peso en los últimos trimestres”, explica el Banco de España en el citado informe. Así, tal y como expone el organismo bancario liderado por Pablo Hernández, en los primeros tres meses de 2022, el crecimiento de los precios, el cual tocó su máximo en julio en el 10,8%, había supuesto 7,3 puntos porcentuales del 12,3% de incremento de los ingresos públicos vistos en ese periodo, lo cual supone más de la mitad.

La inflación, el factor que más contribuye a los mayores ingresos públicos

El Banco de España señala que los dos factores que han catalizado los ingresos públicos en el país tras la época de la crisis sanitaria son la mencionada inflación, la cual se ha situado en el mes de febrero sobre el 6,1%, y lo que desde el organismo bancario denominan como “el componente no explicado o residuo”. En cuanto al alza de los precios, se estima que podría suponer el 46% de los mayores ingresos públicos tras la pandemia, aunque el BdE señala que los efectos de los precios sobre los ingresos no son siempre inmediatos.

En cuanto al IVA, el Banco de España espera una menor contribución de dicho impuesto en los ingresos públicos para 2023 como consecuencia de la desaceleración prevista en los precios. Bien es cierto que desde que la inflación marcase su máximo el pasado julio, esta ha ido cediendo hasta asentarse en el 6,1% actual. Aunque el indicador de los precios sigue por encima de lo deseado, y las instituciones entienden que son cotas elevadas, también sostienen que en 2023, la inflación irá cediendo empujada por el alza de los tipos de interés, además de por las medidas sobre el IVA de algunos alimentos y el efecto de las medidas energéticas tomadas en 2022.

Sin embargo, es probable que el impacto sobre el IRPF y las cotizaciones sociales se incremente en la medida en que se produzca una cierta aceleración sobre los sueldos de los trabajadores. Esto tendría como resultado la indicación de las pensiones con la inflación aprobada el año pasado. El Banco de España también recalca que la inflación no solo afecta a los ingresos públicos, sino también a los gastos, efecto que también se distribuye a lo largo del tiempo y que depende de la existencia de mecanismos de indicación automática.

Los residuos fiscales contribuyen en los ingresos públicos

En cuanto al segundo factor que remarca el Banco de España como catalizador de los mayores ingresos en 2022, la institución explica que el 2,6% de los 3,7 puntos porcentuales de aumento de los ingresos sobre el PIB de los últimos tres años no podría explicarse por la actividad económica, los precios o las medidas fiscales aprobadas. Estos son los residuos fiscales a los que apela el Banco de España.

Se trata de la parte no explicada del aumento de la recaudación. “Solo en la crisis inmobiliaria de 2008-2009 se observan residuos de un tamaño equiparable, aunque entonces fueron negativos en lugar de positivos”, explica el estudio.

Desde el organismo se recomienda, en este punto, que, en ausencia de una explicación sobre la naturaleza permanente o transitoria de este fenómeno, el principio de prudencia aconsejaría "no considerar este incremento de los ingresos como permanente".

Está por ver si la inflación cede poco a poco, como apuntan los expertos y como insisten desde el Gobierno de España. Pese a que los precios se han ido ajustando a las medidas tomadas para rebajarlos, estos siguen indicando cotas elevadas, con los costes energéticos y los precios de los alimentos frescos, aupando dicha estadística.