Las emisiones de gases tóxicos provocadas por el fraude en la industria automovilística conocido por Dieselgate, descubierto hace diez años, habría causado 124.000 muertes prematuras en el periodo 2009-2024 en la Unión Europea y el Reino Unido, según el informe publicado por el Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio (CREA) y encargado por la organización ambientalista ClientEarth.

Este informe calcula en 15 millones de días de baja por enfermedades asociadas a los gases tóxicos con un impacto en la salud que valoran en 760.000 millones de euros en el mencionado periodo de 15 años. Pero advierte que, si no se toman medidas para eliminar los dispositivos de desactivación prohibidos, se sumarán 81.000 muertes prematuras adicionales y un impacto económico de 430.000 millones de euros entre 2025 y 2040, según informaciones recogidas por Efe.

En el periodo de 2009 a 2040, el informe calcula las muertes prematuras en 205.000 y el coste económico en 1,2 billones de euros. Estas serían las repercusiones económicas y en la salud de las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx), supuestamente vinculadas al uso de dispositivos de desactivación prohibidos. Este escándalo fue destapado por el Consejo Internacional de Transporte Limpio (ICCT) en 2015.

Pese a que el escándalo afectó fundamentalmente al grupo alemán Volkswagen, el informe advierte de que han surgido evidencias que apuntarían a que el uso de la tecnología de dispositivos de desactivación implicaría a toda la industria. Y apunta que las autoridades de la UE y el Reino Unido han hecho poco para exigir soluciones eficaces a los fabricantes.

"Los gobiernos deben dejar de dar largas y exigir responsabilidades a los contaminadores ya. La Comisión Europea también tiene un papel clave que desempeñar para garantizar una acción conjunta. Si se lleva a cabo alguna retirada de vehículos, la ley establece claramente que corresponde a los fabricantes asumir los costes", dijo la abogada de ClientEarth, Emily Kearsey. 

Otro estudio difundido en marzo de 2023 por el Consejo Internacional del Transporte Limpio denunció emisiones sospechosas en 40 millones de coches europeos. Tres de cada cuatro pruebas mostraron un exceso de partículas que vincularon al uso dedistorsionadores.

La Audiencia Provincial de Braunschweig (Alemania) condenó el pasado lunes a dos exdirectivos de Volkswagen a penas de cárcel y a otros dos a castigos computables por libertad condicional por el escándalo del Dieselgate. El tribunal consideró probado que los acusados estaban al tanto de los millones de casos de manipulación de los datos de emisiones de los motores diésel. La manipulación se hizo a través de un mecanismo ilegal que hacía que en las pruebas de taller los datos de emisiones fueran mucho menores que las emisiones que realmente producían los coches en la calle.