Las 3 grandes asociaciones de autónomos, Upta, ATA y Uatae, coinciden en la necesidad de que los trabajadores por cuenta propia tengan un subsidio para aquellos profesionales que hayan cumplido los 52 años -como tienen los asalariados- y hayan agotado la prestación por cese de actividad (equivalente al paro). Lo vienen demandando hace tiempo y entienden que, al igual que sucede con los trabajadores con nómina, debe existir un sistema intermedio entre el cese de actividad y el Ingreso Mínimo Vital (IMV) cuyo objetivo sea la reincorporación de este colectivo de autónomos al mercado de trabajo. Sin embargo, hay notables diferencias entre las tres sobre el cómo debería ser. Mientras Upta y ATA están dispuestos a cotizar más a la Seguridad Social para generar fondos con los que financiar este subsidio, desde Uatae consideran que los autónomos deben entrar en el actual sistema de subsidio de desempleo, que abona el SEPE, y que, según remarcan, se financia a través de los Presupuestos del Estado al ser un subsidio al margen de las cotizaciones.

Eduardo Abad, secretario general de Upta, señala a ON ECONOMIA que ha remitido esta semana a los ministerios de Inclusión y Seguridad Social y al de Trabajo y Economía Social un documento de cómo debería ser el nuevo subsidio. Para Upta se trata de una prestación nueva, que se costeará con una nueva cotización desligada de la del cese de actividad. La petición de Upta establece que el pago de la prestación y de la cotización para la jubilación no se financiará “a cargo de los Presupuestos Generales del Estado, sino vía cotización equivalente al 0,5% a aplicar sobre la base mínima del tramo 1 de rendimientos netos de la tabla general del sistema de cotización por ingresos reales”. Abad señala que supondría un coste de 4 euros mensuales (por 14 pagas). Con ello, se recaudarían 13,5 millones de euros anuales.

Las condiciones exigidas para acceder al sistema serían similares a las que recaen sobre los asalariados. Entre ellas, haber cotizado al menos 6 años por el cese de actividad -obligatorio desde 2019- por lo que sería efectivo a partir de 2025, haber agotado el derecho a la prestación por cese de actividad, mantenerse inscrito en las oficinas de Empleo y tener más de  52 años, entre otras. Pero a diferencia del subsidio que cobran los asalariados, a través del SEPE, que pertenece al Ministerio de Trabajo, en el caso de los autónomos será a través de las Mutuas de Trabajo, dependientes del Ministerio de Inclusión y Seguridad Social.

Sistema mixto

La vicepresidenta de ATA, Celia Ferrero, señala que para conseguir el subsidio habría que cotizar algo más, “poquito”, matiza, y usar los remanentes del Reta y de la cotización por cese de actividad que abonan todos los autónomos: sería, pues, un sistema mixto, con un recargo en la cotización y remanentes del pago por otras prestaciones. En este último caso, Ferrero señala que primero hay que saber cuáles son esos remanentes, datos que no ha aportado la Seguridad Social. No obstante, hasta la declaración del IRPF no se conocerá cuántos autónomos han incrementado sus cotizaciones a la Seguridad Social con la entrada en vigor de la reforma del Reta. Ni tampoco se conocen los remanentes generados por el cese de actividad. E insiste en la necesidad de general este nuevo sistema como una transición entre el cese de actividad y el ingreso mínimo vital (IMV) que favorezca la búsqueda de un nuevo empleo. El presidente de ATA, Lorenzo Amor, ha señalado este domingo que es partidario de que se incluya en el actual subsidio de desempleo a los autónomos, ahora que se abre la mesa de negociación, aunque no ha dado detalles de si se debería aumentar la cotización o equipararla a la que los asalariados abonan por desempleo.

Una petición que se ha planteado en la mesa que la nueva ministra de Seguridad Social, Elma Saiz, ha abierto con los agentes sociales. Carlos Bravo, responsable de Seguridad Social de CC. OO., confirma que el subsidio para los autónomos de más de 52 años se ha puesto encima de la mesa, pero que lo prioritario es que se conozcan los remanentes que se generan en el sistema tras las últimas reformas para saber si se puede asumir el coste. Y confirma que los representantes de la Seguridad Social se limitaron a tomar nota, pero sin dar pistas sobre el futuro de la propuesta.

Entrar en el subsidio de desempleo

Uatae, por su parte, se desmarca de las posiciones de las otras dos asociaciones. Miguel Vila explica que son contrarios a una nueva cotización destinada al subsidio de mayores de 52 años y a que se usen los remanentes del sistema. La organización que dirige María José Landaburu considera que existen suficientes argumentos jurídicos para que los autónomos se incluyan en el actual subsidio de desempleo que cobran los asalariados, al entender que sale de los Presupuestos Generales del Estado, y no de las cotizaciones. Y, por tanto, defienden que sea el SEPE y no las mutuas las que se hagan cargo del nuevo subsidio. Vila declara que hay 50.000 autónomos que están cobrando actualmente el cese de actividad y que pronto se les agotará. Sobre esos cálculos, estiman en 250 millones el coste de incluir a los autónomos en la reforma del subsidio por desempleo, cuya negociación con los agentes sociales se iniciará este lunes. A tal fin, Uatae ha puesto blanco sobre negro su propuesta para entregar al Ministerio de Trabajo en una reunión que han solicitado.

Upta y Uatae, frente a ATA, están de acuerdo en que los remanentes del sistema, ya sea el del Reta o el del cese de actividad, tienen carácter contributivo y deben destinarse en exclusiva a las prestaciones para las que se recaudan. Pero ahí se acaban las coincidencias entre las dos organizaciones sobre el futuro subsidio. Abad entiende que se han confundido las cosas, queriendo meter a los autónomos en el subsidio de desempleo, creado para los asalariados, y no a través de la Seguridad Social, y las mutuas de Trabajo, que se encargan del cese de actividad. Por su parte, en Uatae consideran que dejar fuera a los autónomos de la futura reforma del subsidio de desempleo supone una discriminación y remarcan que, por las informaciones que reciben, el Ministerio no se ha mostrado ni a favor, ni en contra de sumar un nuevo colectivo a una reforma cuyo coste puede superar los 7.500 millones de euros. A tal fin, ha elaborado un documento Subsidios por desempleo en el trabajo autónomo para entregar al Ministerio de Trabajo cuando se reúnan.