Según un estudio de Pisos.com, los habitantes de Barcelona tienen que dedicar el 114,07% de su salario bruto mensual (2.290,46 euros) para poder pagar un alquiler medio de 90 metros cuadrados, que alcanza los 2.612,70 euros. Esta cifra sitúa la capital catalana como la más cara de España, por delante de Madrid (100,98%) y con una diferencia notable con respecto a otras ciudades como San Sebastián (77,41%) o València (63,99%).
En el otro extremo, las capitales más asequibles son Ciudad Real (28,81%), Ourense (29,27%) y Zamora (29,47%), donde el alquiler absorbe menos de un tercio del salario bruto. Ferran Font, portavoz de Pisos.com, ha destacado que estos cálculos se basan en salarios brutos, de manera que, después de descontar impuestos y cotizaciones, la presión económica sobre los hogares es todavía mayor.
En el caso de las habitaciones individuales, la situación es menos crítica, pero sigue siendo preocupante. En Barcelona, el coste medio es de 623,14 € mensuales, lo que representa un 27,21% del salario bruto. Las ciudades con porcentajes más altos son San Sebastián (23,87%) y Madrid (23,53%), mientras que Ciudad Real (8,25%) y Huelva (9,25%) son las más accesibles. Estos datos reflejan las fuertes desigualdades territoriales en el acceso a la vivienda en España, con Barcelona y Madrid como focos principales de la crisis.
Tasa de emancipación al mínimo histórico
Recientemente, también se ha dado a conocer que la tasa de emancipación juvenil en el Estado llega a su mínimo histórico (15,2% en 2024), la cifra más baja en 18 años. En Catalunya, el porcentaje es ligeramente superior (17,6%), pero la situación sigue siendo dramática: los jóvenes tienen que dedicar el 92,3% de su sueldo para vivir solos, con alquileres que superan los 1.080 euros mensuales.
El informe del Consejo de la Juventud de España alerta de un 'escenario crítico' que condena a la generación más joven a ser 'inquilina' a la fuerza. Con respecto a la compraventa de vivienda por parte de los jóvenes, la organización concluye que "tampoco ofrece un panorama alentador". El documento publicado cifra en 197.210 euros el precio medio en el Estado de una vivienda de compra, que aseguran que equivale a 14 años de salario de un joven. En la misma línea, la entrada necesaria para adquirir un inmueble -en torno a 59.000 euros- supone cuatro años completos de sueldo.
Si se observa el mercado laboral, el Consejo de la Juventud de España admite "algunos signos de mejora", como la tasa de paro juvenil, que se encuentra en el valor más bajo desde el 2007, pero asegura que la precariedad persiste. Entre los menores de 25 años, el documento apunta que un 35,5% compaginan trabajo con estudios, porcentaje más alto entre las mujeres (40,5%) y que "no para de crecer". También señala que el 36,2% de la juventud está sobrecualificada.
"La falta de acceso a la vivienda sigue siendo el principal freno para el desarrollo de un proyecto vital independiente entre la juventud, perpetuando una situación que combina precariedad, sobreendeudamiento y riesgo de pobreza", dice la organización, que pide una "intervención real" en el mercado. "La situación de la juventud empeora porque la vivienda se ha convertido en un negocio con el cual unas pocas personas se lucran, mientras muchos jóvenes pagan con su presente y su futuro", sentencia.