Medidas para evitar que los temporeros que recolectan la fruta sufran golpes de calor. Las altas temperaturas que se registran durante los últimos días, especialmente en las comarcas de Lleida, han tenido efectos, de momento puntuales, en el desarrollo de la campaña de la fruta. Payeses de la comarca del Segrià han ajustado el horario de cosecha con jornadas intensivas por la mañana para evitar que los temporeros se expongan al sol durante las horas de más calor.

Se trata de una medida de prevención inédita que prácticamente todos los productores del municipio de Aitona (Lleida) han aplicado algún día de esta semana en el marco de la ola de calor, si bien algunos lo alargarán hasta el viernes.

Poblaciones como Seròs y Alcarràs (Lleida) han registrado durante estos días picos de calor de 39 y 40 grados entre las 14h y las 16h, según datos del Servicio Meteorológico de Catalunya (SMC). Las altas temperaturas han dejado imágenes inéditas durante las tardes de época estival en municipios agrícolas como Aitona, con la fruta preparada para recolectarse y los campos vacíos de temporeros.

Climent Agustí es uno de los productores que a principios de semana decidió aplicar cambios en el horario de cosecha por prevención, con la previsión de que el viernes ya se pueda trabajar con normalidad durante la tarde. "No se puede aguantar trabajar por la tarde con el calor que está haciendo", indica Agustí, quien también ha destacado que con 64 años no ha vivido olas de calor tan intensas. En la misma línea se ha expresado uno de sus trabajadores, Sisco Roca, quien ha apuntado que el calor extremo se aguanta "una o dos jornadas". "Las dificultades llegan cuando las altas temperaturas se mantienen durante más días. El cuerpo va acumulando calor y por la noche tampoco duermes bien. El cuerpo no descansa", ha destacado.

En este sentido, el responsable sectorial de fruta dulce de ASAJA, Jordi Vidal, ha recordado que el riesgo cero no existe en ningún sector que trabaje al aire libre, pero que ante temperaturas más altas de lo habitual hay que tomar medidas para minimizar riesgos. "Lo principal es tener las personas en condiciones", ha señalado.

Respecto a otras medidas de prevención, los trabajadores del campo van equipados con gorras, sombreros y ropa de manga larga para proteger la piel del sol y también de los mosquitos. Precisamente, Roca recomienda "beber mucho, ir tapado y hacer turnos entre los compañeros para recoger la fruta de los árboles situados en las zonas de sombra".

Agustí ha remarcado que el calor no afecta a la calidad de la fruta ni modifica su maduración. "Hemos tenido suerte. La fruta no crece ni madura", ha dicho. Eso da cierto margen a los payeses para recolectar la fruta del árbol. Precisamente, Vidal ha puntualizado que en un contexto donde las temperaturas superan los 40 grados, "los árboles se dedican más a la transpiración que a la maduración del fruto". No obstante, el jefe de la sectorial de fruta dulce de ASAJA ha advertido que se trata de una situación que podría cambiar de un día por otro. "Cualquier día puede ser que la fruta madure con más rapidez y haya que correr para cogerla".