Ahorrar ha pasado a ser una de las tareas más complejas en los tiempos actuales. El ahorro se ha convertido en una premisa en el último año. Y es que, ante una situación económica como al actual, en la que la inflación sigue haciendo mella en el día a día de los ciudadanos y las progresivas subidas de tipos siguen estrechando el bolsillo de los consumidores, ahorrar, pese a la importancia que tiene en la actualidad, se ha convertido en una tarea casi imposible.

Esto se refleja en un informe que analiza las tendencias de ahorro que llevan los ciudadanos españoles y europeos. En esas, llama la atención que el 57% de los catalanes no está contento con la cantidad que ahorran a final de mes, según detalla el informe de Intrum. En el mismo se indica que el 83% de los catalanes reconocer ahorrar parte de sus ingresos mensuales, y que el 55% de los encuestados reserva menos de un 10% de su salario. Se trata de una cantidad mínima, independientemente de la retribución mensual que tenga cada persona. La coyuntura económica actual ha obligado a la ciudadanía a hacer más uso de sus ingresos mensuales para tratar de llevar los mismos hábitos de consumo. En esas, y ante el encarecimiento de los productos, la mayoría de la ciudadanía de Catalunya, como de España, ha tenido que echar mano a los ahorros de los últimos años. De ahí que el consumo se mantenga en algunos sectores.

Sea como fuere, y analizando los datos del informe, en el mismo se detalla que uno de cada cuatro catalanes está sopesando la idea de pedir un aumento de sueldo para hacer frente al encarecimiento de los costes energéticos y de los alimentos. Pese a que este jueves se ha conocido los nuevos datos del IPC adelantado de España, el cual ha cedido al 3,3%, los precios de las materias primas siguen en cotas elevadas. De ahí que la ciudadanía tenga una menor capacidad ahorradora.

El 60% de los españoles no está satisfecho con la cantidad ahorra a final de mes

La insatisfacción entre la ciudadanía catalana está por debajo de la cantidad de descontentos que hay en España con respecto al ahorro mensual, que asciende al 60%, y un poco más alejada del nivel de insatisfacción que hay entre los ciudadanos de la eurozona, el cual asciende hasta el 61%.

Es evidente que la inflación es un fenómeno que ha perforado los hábitos de consumo y el ahorro de todos los ciudadanos de la eurozona. Hoy por hoy, la zona euro mantiene un IPC en el 8,5%. Pese a que la cota es descendente, esta sigue siendo elevada, hasta incluso insostenible para gran parte de la ciudadanía. Además, la presión inflacionaria se ha conjugado con las progresivas subidas de tipos de interés del Banco Central Europeo, las cuales están destinadas a irradiar el elevado IPC. Pese a ello, y contando con que en menos de un año se han realizado seis alzas de las tasas de interés, tanto catalanes, como españoles, como el resto de los europeos, han tenido que tirar del ahorro acumulado de los últimos años para mantener el ritmo de vida.

Tal y como indica el informe de Intrum, España se encuentra en el undécimo lugar de todos los países encuestados. La tasa de insatisfacción de los españoles es similar a la de los austriacos, quienes esperan un IPC al 7% en marzo, y de los británicos. Por delante de España figuran otros países como Portugal o Italia. Por otro lado, los ciudadanos más insatisfechos con la cantidad que logran ahorrar a final de mes son los griegos y los rumanos. Cabe destacar que el SMI de cada país es un factor que afecta mayoritariamente sobre la capacidad de ahorro de los ciudadanos. Pese a que los precios de los productos han crecido en todos los países, la tasa de IPC es distinta, lo que hace que la influencia sobre el ahorro sea distinta. Así, en países como Suiza, Suecia o Países Bajos, el número de descontentos por la cantidad ahorrada a final de mes no supera el 50%.

El 28% de los españoles piensa en pedir un aumento de sueldo

Parece claro que, según avance el tiempo, y teniendo en cuenta que las proyecciones indican a que hasta 2025 la tasa del IPC no retornará hasta el 2% deseado, la capacidad de ahorro irá descendiendo en todos los países de la eurozona. Desde Intrum señala que uno de cada cuatro catalanes solicitará un aumento de sueldo para sobrellevar los sobrecostes. Por su parte, el 28% de los españoles piensa en pedir una mejora de salario para combatir los sobrecostes energéticos y el encarecimiento de los alimentos. Pese a ello, se antoja como una opción compleja. Lo único cierto que los hogares españoles deberán reestructurar su plan de ahorro, una tarea compleja teniendo en cuenta que el Banco Central Europeo ha advertido de que la situación actual invita a seguir elevando los tipos de interés.