La Comisión Europea prepara una nueva modificación, y ya van 8, de la Directiva de Cooperación Administrativa (DAC) por sus siglas en inglés. Lo que quiere hacer con esta modificación es conocer todas las transacciones hechas con criptoactivos por los contribuyentes europeos. El objetivo de Bruselas es que esta norma entre en funcionamiento el 1 de enero del 2026, pero todos sabemos cómo funciona eso de los plazos. Desde Europa calculan que los estados dejan de ingresar unos 2.400 millones de euros anuales de todos los usuarios que tienen criptoactivos. Se exigirá información de todos los tipos de activos digitales, desde criptomonedas, las futuras criptomonedas digitales de los bancos centrales (CBDC), monedas estables o los 'Non Fungible Tokens', conocidos como NFT.

Todas las compañías estarán obligadas a facilitar toda esta información a las diferentes agencias tributarias de cada país, cosa que hará que habiliten un sistema informático para comunicarse con estos operadores que calculan que tendrá un coste de 300 millones de euros, a los cuales habrá que sumar 25 millones anuales más de mantenimiento. Con toda esta información se dará libertad a los estados para que impongan los impuestos que crean necesarios. Todo eso, para proteger las finanzas públicas y las finanzas privadas de cada contribuyente. Cada uno que saque su propia opinión.