Si el Gobierno quiere recibir financiación comunitaria para luchar contra la crisis, tiene que cumplir una serie de condiciones pactadas con la Comisión Europea. Y es por eso que el ministro Escrivá ya está preparando la segunda parte de la reforma del sistema de pensiones. Una de las medidas que se quieren adoptar con esta reforma es alargar el periodo de cómputo de la vida laboral para calcular la pensión, que actualmente está en 25 años, hasta 35 años. ¿Qué comportará eso?

Pues sí, lo habéis acertado, una bajada del importe de la pensión media. Según explica la Seguridad Social, se adecuará el sistema a la nueva realidad laboral; carreras laborales más inestables y con periodos sin cotizar. Según la misma, la aplicación de esta medida supondrá una rebaja de la pensión inicial de entre el 5,45% y el 6,3%. Consultando a expertos, estos no son tan optimistas y comentan que esta bajada supondrá una disminución de los ingresos de un 8,8%. ¿Cuáles serán los colectivos más perjudicados por esta medida? Pues los autónomos y las mujeres, cada uno de estos sufrirá una disminución de sus pensiones de aproximadamente el 10,3%. Si tenemos en cuenta que varios estudios indican que el importe mayor de la base reguladora lo obtenemos durante los 12 años previos a la jubilación, esta medida perjudica claramente al ciudadano y a su poder adquisitivo.