Esta semana en el Foro Económico Mundial ha habido varios paneles de gran interés. Entre otros, los que han tratado las lecciones aprendidas a lo largo de los últimos dos años de pandemia provocada por la covid-19. Han sido tres los nombres destacados que han intervenido y han arrojado información relevante: Bill Gates, Albert Bourla (Pfizer) y Stéphane Bancel (Moderna).
El primero ha reconocido que las vacunas no han sido capaces de cortar las transmisiones ni tener una larga duración de efectividad; el segundo ha subrayado que hay siete mil millones de dosis que han sido donadas a terceros países y que no las quieren aplicar "porque la población no está lo suficientemente educada"; y el tercero ha afirmado tener que tirar 30 millones de dosis "porque nadie las quiere". Coinciden sus intervenciones en hechos que, a pesar de ser importantes, no están ocupando titulares. Igual que tampoco se está poniendo la suficiente luz sobre el hecho de que Bill Gates y Stéphane Bancel se hayan dado tanta prisa en deshacerse de sus acciones en las últimas fechas.