“¿Hay que bajar el IRPF a las rentas más bajas?". En cuanto le formulamos la pregunta, Xavier Domènech sonríe y reconoce que ya sabe por dónde van los tiros: el debate sobre la fiscalidad que hay abierto en Catalunya. Pero los confluentes no se lo han planteado. Tampoco el debate “filosófico” sobre quién es rico o quién no lo es, aunque la intención de sus filas es subir el impuesto sobre la renta a quien perciba más de 60.000 euros anuales. En cualquier caso, si se tiene que bajar alguna cosa, afirma, es el IVA, un impuesto que no es "redistributivo", conjuntamente con más bonificaciones para las empresas pequeñas y medias y menos para las grandes multinacionales.