Gabriel Rufián, (Barcelona, 1982), activista de Súmate, diplomado en Relaciones Laborales y máster en Dirección de Personal, portavoz de la ANC. Ahora es candidato de ERC el 20D, número uno por Barcelona. Le parece bien que Artur Mas sea presidente, pero también si lo es otro. Asegura que Ciutadans representa lo "peor de la política" y que el PSC "no es catalán".

¿Por qué un independentista tiene que votarlo? Entiendo que la gente tenga reticencias. Tenemos que ocupar todos los espacios de poder que existan, si no regalamos un enorme espacio de poder a Ciudadanos o a Podemos. Se regala la imagen de Catalunya a gente que dice que el independentismo no existe o es minoritario. Tenemos que defender lo que pasó el 27S, la mayoría que apostó para hacer a una república independiente y decir en Madrid lo que nunca se ha dicho, que Catalunya es ya un país independiente.

¿Podemos es una obsesión de la izquierda de este país? Hace cinco años, cuando veía a Pablo Iglesias en La Tuerka, me parecía una oportunidad de cambio. Pero han virado hasta acercarse a Albert Rivera sólo para ganar. Como Felipe González, traicionan sus valores y su ideología para ganar. Tenemos que interpelar a los supuestos votantes de Podemos que quieren una revolución y decirles que no hay más cambio y más revolución que un proceso de autodeterminación como el nuestro.

Habla de ganar, pero quien se ha llevado la palma en el área metropolitana es Ciudadanos. ¿Es suficiente con un independentismo en castellano? C's representa lo peor de la política. Con vestidos caros, corbatas finas y caras guapas, defienden postulados muy reaccionarios como los del PP, o como hacía Alianza Popular. Su propuesta económica estrella es el contrato único, que normaliza la temporalidad. Neoliberalismo y anticatalanismo son sus propuestas. Aseguran que el castellano está perseguido o amenazado en Catalunya, un idioma que lo hablan 500 millones de personas y que yo estoy utilizando ahora en esta entrevista.

Barcelona / Parlament de Catalunya / 12-11-15 / Gabriel Rufian fotografiado en el Parlamento. / Foto: Sergi Alcazar Badia

CDC y ERC se presentaron juntos el 27S. Tres meses después serán adversarios. Nosotros no consideramos adversaria a una fuerza netamente independentista. A CDC le deseo mucha suerte. Nosotros explicaremos que vamos a ser muy valientes, más que nunca. Intentaremos hacer lo que hace Joan Tardà en el Congreso, pero con más y más gente. Iremos donde los que niegan nuestra identidad a decirles que somos un pueblo diferente del suyo.

Y usted, Rufián, ¿de dónde viene? Explíquenoslo. Soy un tipo muy normal. Nací en Santa Coloma de Gramenet, en el barrio del Fondo. Después estudié en Badalona y en la Universitat Pompeu Fabra. Trabajé en unos grandes almacenes y en una tienda de ropa para pagar mi carrera. Como mucha gente. Respecto a la política, también como mucha gente, en las protestas de la calle. Estoy muy contento de haber entrado en Súmate.

Ustedes han pactado un programa de mínimos con CDC en Madrid, como defender las decisiones del Gobierno catalán. ¿Cree que será presidido por Artur Mas? Depende. Estamos ante un proceso extraordinario que plantea soluciones extraordinarias. JxSí se presentó con un candidato inequívoco a presidente como es Artur Mas y la CUP plantea otra propuesta. Ahora toca negociar. La CUP ha demostrado una responsabilidad de Estado que muchos no esperaban. Habrá un acuerdo. Y al final será presidente quien decidan las fuerzas mayoritarias. ¿Artur Mas? Bien. Si es otro, también.

¿Pero el presidente tiene que ser Mas? Tiene que serlo quien las dos fuerzas independentistas decidan. Hay que entender que JxSí es la fuerza que ganó las elecciones y presenta a su candidato. Pero otra fuerza con una enorme subida electoral plantea otras soluciones. Toca negociar y hablar. Que Artur Mas sea presidente, sí y no, depende de lo que decida la gente. Estoy muy de acuerdo en aquello del cómo, el qué y por qué; el quién es importante, sí; pero estoy convencido de que cada uno asumirá sus responsabilidades de la mejor manera posible porque lo que importa es que la gente que ha votado o salido a la calle durante cinco años se sienta representada y obtenga respuesta de su Parlamento.

¿Parte de la premisa que Mas no es imprescindible? Mas es tan imprescindible y prescindible como cualquier otro. Como todos. Ahora es un enorme activo del proceso. Hay que recordar que en un momento determinado puso las urnas cuando muchos quizás no lo habrían hecho. Decidió respetar la voluntad de la gente. Lo respeto porque un país como Catalunya no podemos construirlo sin lo que representa CDC. Quien piense o diga que se puede hacer sin CDC, o no conoce el país o miente. Pero que sea presidente o no lo decidirá el Parlament.

Después de lo que hemos visto esta semana y del giro de Mas, ¿queda independentismo de derechas? Considero necesario que un país tenga una derecha democrática. No es lo que pasa en el Estado español, donde no existe una derecha democrática. Hay un partido que no condena el franquismo, tiene 120.000 muertos en las cunetas, o un mausoleo fascista en la capital del Estado. Aquí tenemos una derecha democrática encarnada en varios partidos. Es necesaria que esté.

¿Ve alguna posibilidad de negociar con Pedro Sánchez un referéndum?  No. La alternativa es el PP, que no es "popular", o el PSOE, que no es socialista ni obrero, o Ciudadanos que todo el mundo aquí sabe qué son y qué representan, o Podemos, que no puede hacer nada porque según las encuestas ya es una fuerza minoritaria. Si podemos entendernos con alguien es con Izquierda Unida, pero no tiene ninguna posibilidad. Así que, ¿negociar qué? Llevamos cuatro años sentados en una mesa esperando a negociar y no ha venido nadie. Cambiar o intentar negociar con un Estado que no quiere cambiar o no quiere negociar es un error.

¿Y el giro del PSC? Mi abuelo siempre los votó. Pero el PSC, no es ni socialista ni catalán. La foto con Inés Arrimadas y Xavier García Albiol quiere decir que se añaden al unionismo más reaccionario, el que niega tu identidad y tu voto. Simplemente están aquí porque no les gusta lo que han votado. Y eso es poco socialista y poco catalán.

¿Qué ha hecho mal el independentismo para que no llegue con fuerza a los lugares más poblados del país? Yo no diría que ha ido mal. Más bien hemos tenido poco tiempo. Por ejemplo, Súmate sólo tiene dos años de vida. Ahora bien, también hay un cierto paternalismo y un cierto discurso tramposo en el área metropolitana. En esta zona, la gente tiene pensamiento progresista y suena bien lo que explicas. Llenamos más en Bellvitge que en Sarrià. Mucha gente entiende que el proceso va de cambiar las cosas y que no es un acto de fe; el acto de fe es esperar que en Madrid ofrezcan alguna cosa.

Por cierto ¿qué le diría al Twitter @encampanya? Es una gran cuenta. Los sigo y los leo con interés. Llevo poco tiempo en Twitter y aprendo de ellos.