El historiador y religioso Hilari Raguer ha muerto hoy a los 92 años, según se ha anunciado desde el monasterio de Montserrat, donde hacía 65 años que era monje.

 

Nacido como Ernest Raguer i Suñé en Madrid el año 1928, donde su padre trabajaba, se licenció en derecho el año 1950 en la Universitat de Barcelona, que el año 2016 le entregaría la Medalla de Oro. En aquel acto hizo un retrato de la Universidad franquista, donde coincidió con compañeros tan relevantes como Josep Maria Ainaud de Lasarte, Carlos Barral, Francesc Casares, Josep M. Castellet, Josep Espar Ticó, José Antonio Antonio Linatti, Marsal Agelet, Adolfo Marsillach, Alberto Oliart, Joan Reventós o Antoni Tàpies.

Del Grupo Torras y Bages a la huelga de tranvías

Con Joan Reventós, Ainaud, Pere Figuera, Anton Cañellas y Jordi Pujol formaría parte del Grupo Torras y Bages, que se reunía en el jardín de la casa de Reventós para recibir las lecciones políticas e históricas del escritor y editor Joan Sales y el activista Raimon Galí, excombatientes republicanos retornados del exilio el año 1948. El grupo había sido creado por los primos Carner (Jaume Carner Suñol y Joan Reventós Carner) como un grupo de amigos hasta convertirse en un núcleo de encuentro del catalanismo cristiano universitario que se había sumado con entusiasmo a las fiestas de Entronización de la Virgen de Montserrat, el año 1947.

Sus vínculos con núcleos de la resistencia antifranquista lo llevarían a ser encarcelado, mientras hacía al servicio militar como oficial de milicias, por su participación en la Huelga de Tranvías, hecho que desencadenó su entrada en el monasterio de Montserrat, donde ingresó el año 1954 y fue ordenado sacerdote seis años después. En Montserrat ha ejercido de profesor de Sagrada Escritura y de historia contemporánea de la Iglesia.

A pesar de su ordenación, siguió investigando y formándose en el exterior. En 1960 redactó, para la Facultad de Derecho de la Sorbona –dónde en 1962 se diplomó en ciencias políticas–, una memoria sobre la Unió Democràtica de Catalunya y su intervención durante la Guerra Civil de 1936-39, que fue la base para su tesis doctoral en Barcelona, La Unió Democràtica de Catalunya y su tiempo (1931-39), no publicada hasta 1976, un año después de obtener el título (el primero defendido y con una tesis publicada en catalán). En París también cursó estudios de doctrina social de la Iglesia en el Instituto de Études Sociales de los jesuitas de Action Populaire. De 1962 en 1972 fue destinado al monasterio de Medellín (Colombia), donde fue maestro de novicios, profesor de Biblia y liturgia en el seminario mayor, en la Facultad de Teología de la Universidad Bolivariana y en el Instituto de Liturgia del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM). Ocupó también el secretariado nacional de liturgia de Colombia en los años de la reforma litúrgica.

Historiador crítico con el papel de la Iglesia durante la Guerra Civil

Como historiador ha centrado sus investigaciones en el papel de la Iglesia durante la Guerra Civil y el franquismo, siendo muy crítico con el papel de las jerarquías y destacando la tarea de algunos religiosos y políticos para normalizar las relaciones entre la República y el mundo católico. También ha publicado la biografía de Manuel Carrasco i Formiguera, Divendres de passió. Vida i mort de Manuel Carrasco i Formiguera, y del general Domènec Batet, militar catalán fusilado por Franco por haberse mantenido fiel a la legalidad y que el año 1934 había sofocado la proclamación del Estado Catalán por parte del president Companys. También ha publicado libros memorialísticos, como Gaudeamus igitur. Notes per a una història del "Grup Torras y Bages", El quadern de Montjuïc. Records de la vaga de tramvies.

En su bibliografía destacan La espada y la cruz: la Iglesia 1936-1939, Leviatán. L'Esglèsia i els totalitarismes, La pólvora y el incienso. La Iglesia y la Guerra Civil española (1936-1939), los trabajos sobre el Concilio Vaticano Segundo, Sapientia ates. De Roncalli a Juan XXIII, Réquiem por la cristiandad. El Concilio Vaticano II y su impacto en España, y, con otros autores, Storia del Concilio Vaticano II, dirigida por G. Alberigo. En el 2018 publicó Escritos dispersos de historia. Es autor también de varias obras de espiritualidad, como La nueva liturgia de las horas, Para comprender los salmos, El rey David, Leer hoy el Apocalipsis y La Lectio divina, una recopilación de artículos sobre cuestiones religiosas y el divulgativo Mecanoscrit sobre els monjos de Montserrat (2008). Dentro de la comunidad de Montserrat fue una de las voces más duras sobre el funcionamiento interno del monasterio y mantuvo una actitud crítica hacia el abad Escarré.

Defensor de la independencia de Catalunya, publicó el libro-panfleto Ser independentista no és cap pecat el año 2012. El año 1999, junto con Agustí Colomines, se encargó de la evaluación del archivo de la Generalitat de Catalunya en el exilio, depositado en el Archivo del Nacionalismo de la Fundación Sabino Arana y devuelto al Arxiu Nacional de Catalunya. Colaborador en revistas como Cuestiones de vida cristiana, Historia 16 y Revue de histoire ecclesiastique, en los diarios El País, Ara y el digital La Mañana Digital. El año 2014 recibió la Creu de Sant Jordi.