Los mapas del tiempo han salido beligerantes en las recientes actualizaciones y no solo alargan el episodio de calor hasta la próxima semana, sino que además lo intensifican y podría convertirse en la segunda ola de calor del verano en Catalunya. Ya se ha superado el ecuador del verano, pero parece que todavía queda una versión tostadora por escribir y la atmósfera no tendrá piedad. Las temperaturas irán hacia arriba los próximos días, con mucho bochorno y noches de insomnio. Las tormentas refrescantes solo quedarán restringidas en áreas de los Pirineos y continuará la racha seca en gran parte del territorio. En el siguiente vídeo te explicamos todos los detalles de la previsión del tiempo:

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Tiempo en Catalunya: pronóstico para el jueves 7 de agosto

La previsión del tiempo anuncia un día estable y veraniego con muchos ratos de sol. Cielo despejado en muchas comarcas con colores metálicos por la presencia de un poco de polvo en suspensión y por los restos de humo del incendio de Narbona y Carcasona. Formación de algunas nubes bajas dispersas y decorativas en la Costa Daurada y el norte de la Costa Brava. Por la tarde también crecerán algunos nubarrones poco desarrollados en los Pirineos, sin descartar algún chubasco aislado en la vertiente norte. Viento débil de marinada con algunas ráfagas moderadas al mediodía entre el prelitoral y mesetas interiores. La temperatura subirá ligeramente y continuará el calor canicular con máximas de 28 °C a 33 °C en general. Ambiente cálido, sobre todo en Ponent y el interior del Ebro, donde el termómetro podría alcanzar los 37 °C o 38 °C.

Tiempo en Catalunya: la previsión para toda la semana

El viernes volverá a ser un día muy tranquilo, con bandas de nubes altas, cielo enmarañado y algún chubasco de tarde en el Pirineo occidental, preferentemente en el Alt Pirineu y Andorra. El sábado se repetirá la misma jugada, con temperaturas elevadas y calor canicular que no dará tregua. Bochorno intenso en la costa y tiempo de playa por excelencia con banderas verdes, salvo excepciones locales. El domingo, como novedad, las tormentas podrían descargar a más zonas de los Pirineos, sin descartar alguna granizada y trombas de agua refrescantes. Ahora bien, fuera de la cordillera será un día plácido con muchos ratos de sol y calma marítima. El termómetro subirá un peldaño a final de semana y el calor ganará fuerza. La próxima semana estaremos pendientes de una posible ola de calor con temperaturas infernales y sin lluvias o cambios de tiempo a la vista, con el permiso de las clásicas tormentas de verano de tarde en los Pirineos.

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