Las tormentas vuelven a ser protagonistas en la última semana de agosto: el miércoles de madrugada han vuelto a entrar desde Aragón y han dejado gran cantidad de rayos y de destrozos por el viento. Pero no será la última jornada de chaparrones. En el siguiente vídeo te damos todos los detalles de la previsión meteorológica:

 

Más destrozos por el viento y los rayos

Cuando hay una tormenta con aparatología eléctrica, no solo hay que sufrir por la lluvia, los rayos y el viento asociado pueden ser incluso más peligrosos. Eso es lo que ha pasado esta madrugada. Una línea de tormentas avanzaba desde el interior de la Península con mucha actividad eléctrica. De hecho, llegaron a caer al suelo más de 20.000 rayos:

 

A causa de la sequía, estos rayos han tenido mucha facilidad para ser los detonantes de varios incendios, como el que empezó ayer tarde en la Sierra de Guara, en Aragón. Los truenos cruzaban la frontera de la franja a última hora, y llegaban con mucha intensidad a las comarcas catalanas.

 

Los chubascos han dejado cantidades abundantes de agua: más de 63 mm en Montsec d'Ares, en el Pallars Jussà y más de 25 en Puigcerdà, la Cerdanya. En otras zonas de montaña, como el Valle de Àssua en el Pallars Sobirà, además, venían acompañadas de grandes granizadas, que han dejado el paisaje blanco como la nieve.

 

Pero las pérdidas económicas más importantes se han vuelto a producir en la agricultura. Las ventoleras, que en Vilanova de Segrià superaba los 60 km/h, lanzaba en el suelo todas las peras Alejandrinas de la zona.

 

En otros puntos de la misma provincia de Lleida se alcanzaban rachas de más de 80 km/h. Aquí, los destrozos abarcaban el mobiliario urbano y árboles.

 

Viernes, tempestuoso

Situación que todavía no tiene fin. El viernes todavía habrá mucha inestabilidad, con chaparrones que llegarán con más intensidad a las comarcas del centro de Catalunya: el Bages, Solsona y Osona. Los truenos se volverán a repetir en una jornada donde las temperaturas ya serán bastante más bajas de las que marcaban los termómetros al inicio de la semana. En resumen, el viernes el tiempo será inseguro, con ambiente fresco y chaparrones de tarde. Los chubascos podrían llegar también el sábado a primera línea de costa, entre Barcelona y la costa Brava, aunque se espera un día mucho más tranquilo. Sin embargo, de cara casa del fin de semana no volverán a subir los termómetros: serán jornadas tranquilas, pero sin calor sofocante.