¿Obliga la normativa europea vigente a sustituir las calderas de gas por bombas de calor? Según la patronal gasista, no, pero sí que existe la voluntad de desincentivar la instalación de calderas de gas mediante la limitación de ayudas obviando que, siempre que se utiliza gas de origen no fósil, las calderas de gas son sostenibles. Con todo, sustituir por bombas de calor todas las calderas de gas de España costaría, según Sedigas (la patronal gasista) 201.314 millones de euros.
Más de once millones
Hoy, según Sedigás, funcionan en España 11,1 calderas de gas. De ellas, 8,9 son atmosféricas y 2,2 de condensación. Sustituir todas esas calderas por calderas de gas de alta eficiencia costaría 15 veces menos: unos 13.300 millones de euros. ¿Por qué? Porque instalar un sistema de aerotermia con bomba de calor sale por unos 18.000 euros.
Redes
Sedigás añade que, ante una sustitución de este tipo, sería imprescindible mejorar las redes eléctricas para atender a una demanda de suministro que sería equivalente al doble de la actual. ¿Qué propone Sedigás? Lo cuenta Joan Batalla, su presidente: “para la descarbonizacion de la calefacción de los hogares en España se debe apostar por la eficiencia energética de los equipos y la apuesta por los gases renovables”. El biometano, considera, es el futuro, porque “permite ser sostenibles sin cambiar equipos ni nuevas calderas de condensación, que ya están preparadas para incluso porcentajes de hidrógeno”, añade. Con las estimaciones de la patronal gasista, España tiene un potencial de 163 teravatios hora (TWh) anuales de generación de biometano, cifra que permitiría cubrir holgadamente el 100% de esa demanda doméstica de gas en el país. En Catalunya, la Generalitat ya tiene claro que el futuro incluye al biometano.