Así lo indican desde la Asociación de Truficultores de Zaragoza, una de las organizaciones más importantes de productores de este siempre bien valorado fruto del hongo ascomiceto subterráneo. En un año bueno, Aragón produce hasta el 80% de la trufa mundial y, en uno malo, el 40%. ¿De dónde sacan ese 60%? Pues de una simple regla de tres. Con todo, y aunque en Aragón producen grandes volúmenes, Catalunya también cuenta con una notable producción.

Trufa ingredients La Gourmeteria / Foto: Unsplash
 

Teruel, la provincia líder

En enero, las ferias truferas se suceden por todo el territorio, pero, y así lo indica Jesús López, el presidente de la Asociación de Truficultores de Zaragoza, Teruel es la provincia en la que más volumen de trufas de produce. Para obtener trufas, eso sí, es importante el agua, un bien escaso en la actualidad y, más aún, en Catalunya, donde se han activado medidas contra la sequía. Además de agua, hace falta frío en invierno –sino la trufa no madura- y calor en verano, que es lo que la hace engordar. Para plantarla, son mejores las zonas calizas, muy malas para el cereal, pero excelentes para este cultivo.

¿Y en Catalunya?

En Catalunya también existe una notable producción trufera. Las casi 4.000 hectáreas destinadas en Aragón a la truficultura son en Catalunya eran en 2021 unas 1.300. Cada año, se recolectan en Catalunya más de dos toneladas de trufas y el precio se fija en la Llotja de Vic. Siempre supera los 100 euros por kg y, a veces, hasta los 200. No es un cultivo muy tecnificado, pero sí es clave para el desarrollo rural de muchas zonas interiores de la franja prepirenaica, donde se concentran las plantaciones. Se trata de zonas que no gozan del interés turístico de las comarcas de alta montaña ni de las características necesarias para desarrollar otro tipo de cultivos como los cereales.