Uno de los grandes hándicaps (al menos desde el punto de vista del ecologismo más militante) de la energía eólica es su impacto sobre las aves, ya que las colisiones con aerogeneradores son la segunda causa de mortalidad accidental entre estos animales en España. Ahora, la IA puede solucionar el problema.
De la mano de Minsait
La solución la aporta una consultora, Minsait, que conjuga inteligencia artificial, radares 3D e imágenes en vídeo para desarrollar un sistema capaz de detener las palas de cualquier aerogenerador cada vez que se presente una situación de peligro para un ave. Con ello, el sector podrá responder a una inquietud cierta que, incluso, llega en ocasiones a lastrar el desarrollo de proyectos. Gracias a la IA, determinado ecologismo neoludita se va a quedar sin argumentos.
¿Cómo funciona?
Minsait emplea también en su sistema drones que monitorizan mediante radares a las aves de cierta envergadura. Al identificar un rapaz, por ejemplo, se envía una señal al sistema para que, combinando la IA y un algoritmo decida qué probabilidad de impacto existe. No es una solución específica para un aerogenerador solitario: funciona a escala de parque.