El conjunto de pinturas rupestres de los Abrics de l'Apotecari (situado en Tarragona, en la zona interior de Tamarit a Punta de la Móra) está desde este mes de febrero mejor protegido. El conjunto, que está formado por tres abrigos, se localiza en un pequeño riscal semicircular de unos 250 m de longitud y su entorno ambiental próximo disfruta desde este mes de una nueva protección especial que se suma a la ya existente y derivada de la condición de Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN) y Patrimonio Mundial de las que ya dispone. Las pinturas de los Abrigos del Boticario estuvieron descubiertas en mayo de 1994 por el Dr. Eudald Carbonell y los miembros del laboratorio de arqueología de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona durante una excursión organizada con motivo de la realización de una asignatura. La noticia del descubrimiento se dio a conocer el día 13 de mayo de 1994. El día 21 de septiembre del mismo año, durante la realización de esta documentación, se localizaron unas nuevas pinturas de color negro que no habían sido observadas por Eudald Carbonell.
Justificación
Las manifestaciones pictóricas se hacen inseparables del apoyo donde se encuentran y del paisaje en el cual están integradas. Es por eso que, explican desde la Generalitat, "resulta imprescindible protegerlas dentro de su entorno ambiental, garantizado así la pervivencia de sus múltiples valores culturales en las mejores condiciones posibles". El Gobierno utiliza la delimitación de los entornos, en el caso de los conjuntos rupestres, como instrumento para garantizar que la pervivencia de sus múltiples valores, para que puedan perdurar en las mejores condiciones, evitando posibles alteraciones del espacio que los rodea y que podría afectar en la contemplación o estudio del yacimiento.
¿Cómo se hará?
Según el entorno ambiental en el cual se encuentran los abrigos con pinturas rupestres, se sigue un modelo u otro por delimitar cuál tiene que ser el área a proteger. En el caso de los yacimientos de los Abrics de l'Apotecari, corresponde al modelo de los abrigos situados en barrancos pequeños o medios, que presentan una visibilidad limitada. En este caso, la protección incluye las dos vertientes del barranco, desde su cabecera hasta llegar al valle principal, que se configura como límite del entorno. Una buena parte del ámbito de visibilidad de las pinturas queda dentro del entorno, así como toda la zona delimitada como BCIN.
El conjunto del Abrigo I del Boticario conserva una única figura pintada y tres insculturas. Con respecto al Abrigo II del Boticario, presenta 2 pequeñas figuras de color negro, una representación humana y un lepórido. Además, también se aprecian varios restos de pintura, puntos o salpicaduras de color rojo, así como grabados rectilíneos. Finalmente, el conjunto del Abrigo III del Boticario son dos cavidades que se localizan en el este de los dos abrigos anteriores. En la primera hay 4 figuras que corresponden a 2 ciervos y 2 cuadrúpedos indeterminados, de color castaño oscuro y gris, acompañadas de una inscultura en forma de canal. En la segunda cavidad se han documentado 3 figuras: dos restos informes y un cuadrúpedo de color negro.