La descarbonización, especialmente con respecto al sector naval, es todo un desafío y la respuesta, según todo indica, llegará de la mano del metanol, dado que los motores eléctricos no son capaces de mover barcos de gran tonelaje. Sin embargo, si se trata de embarcaciones recreativas, la electrificación sí que es viable. Esta circunstancia abre oportunidades por un sector, el de los astilleros especializados en náutica recreativa y embarcaciones pesqueras, en lo que Catalunya es puntera. Ahora, de la mano del Barcelona Clúster Náutico, cuatro de estos astilleros construirán seis embarcaciones electrificadas que prestarán servicio durante la edición 2024 de la Copa América.

Inversión
La iniciativa, dispone de un presupuesto de 3 millones de euros, está impulsada por la Fundación Barcelona Capital Náutica, la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona y cuenta con la colaboración del Barcelona Clúster Náutico. El proyecto quiere impulsar la competitividad del sector náutico catalán aprovechando el reto de la descarbonización y fortalecer el desarrollo tecnológico de las empresas en este campo, ya sea en la construcción de embarcaciones como en la fabricación de sistemas de recarga. La iniciativa empezó en el 2023 identificando las capacidades tecnológicas de los astilleros catalanes en el ámbito de la electrificación y seleccionando los astilleros Electric Inside, Magonis Electric Boats, Marcelo Penna Yachts y Zephyr Boats para participar en el proyecto. Estas seis embarcaciones se exhibirán y utilizarán para la Fundación Barcelona Capital Náutica durante la Copa América, aprovechando que el foco del mundo estará puesto sobre Barcelona, para hacer difusión de la iniciativa como acción estratégica del país, a la vez que para exhibir las embarcaciones de fabricación catalana.
Una embarcación 100% eléctrica
La embarcación construida por el astillero ampurdanés Zephyr Boats se llama| Zephyr 800 ECO y es una lancha 100% eléctrica, de 8 metros de eslora con motores eléctricos foraborda. Con una capacidad de 12 pasajeros, la embarcación ha sido diseñada y desarrollada desde cero para ser eléctrica, de manera que sus dimensiones y espacio han sido concebidos para sacar el máximo provecho a una tecnología basada en un sistema de propulsión eléctrico con una potencia de 168 Kw (230 CV) hasta 225 kW (300 CV). La lancha puede conseguir una velocidad máxima de 25 nudos (46 km/h) y una autonomía superior a las 70 millas (110 kilómetros).