La NASA es la agencia espacial de la que más proyectos sobre el estudio del espacio exterior se conocen. Incluso se han llevado el mérito de poner al primer hombre en la Luna, marcando un hito a nivel mundial.

Desde ese momento la carrera espacial ha comenzado y la NASA sigue con su proyecto de llevar de nuevo al hombre en la Luna. Pero lograr que esta misión sea mucho más segura y se pueda obtener más información sobre el satélite natural de nuestro planeta.

La misión Artemis y el regreso del hombre a la Luna

La misión Artemis es la que se encargará de poner el hombre en la Luna de nuevo, sin embargo, el lanzamiento de la misma ha sido suspendido.

Esto debido a un tercer intento fallido del cohete SLS (Space Launch System), por lo que han encargado a sus ingenieros de hacer la revisión necesaria para corregir los fallos en él.

Cohete SLS (Space Launch System)
Cohete SLS (Space Launch System)

Este vehículo conocido como Space Launch System es una pieza clave en la misión Artemis, por lo que es sumamente importante que esté completamente operativo.

Este ha sido sometido a la prueba conocida como Ensayo general en húmedo, la cual consiste en comprobar que el cohete se cargue de combustible y realiza la secuencia de lanzamiento hasta 10 segundos antes del despegue.

Sin embargo, a pesar de que se han hecho tres intentos, este no ha conseguido superar la prueba, por lo que los ingenieros siguen intentando corregir los fallos que se han venido presentando.

Así mismo la NASA ha indicado que el SLS será trasladado de la plataforma de lanzamiento en el Kennedy Space Center al Vehicle Assembly Building.

Este último es un edificio en el que ha sido construido el cohete y es donde consideran se debe hacer la revisión de todo el montaje del mismo.

Las características del SLS son bastante impresionantes, este cuenta con 65 metros de altura y con un peso de 85 toneladas.

Por lo que es el cohete más grande que la NASA ha fabricado hasta la fecha y en el cual han invertido más de 30.000 millones en un periodo de unos 11 años.

La agencia espacial norteamericana ha dejado claro que el retraso no quiere decir que se posponga el proyecto.

Solo queda esperar a que logren hacerlo operativo los más pronto posible y disfrutar del regreso del hombre a la Luna.