Los satélites tienen usos cada vez más diversos y, estos días durante los que Barcelona acoge la edición 2023 del Mobile World Congress, empresas como FOSSA lo demuestran: fabrican satélites no más grandes que un teléfono móvil que sirven, por ejemplo, para cerciorarse desde casa y a través de tu teléfono (si eres un ganadero) de que tus vacas no se salen del cercado.

¿Quién está al frente del proyecto?
El alma máter de FOSSA se llama Julián Fernández, es de la Línea de la Concepción y estudia de segundo curso de ingeniería de telecomunicaciones. Su empresa fue este 2022 la firma europea que más nanosatélites (de menos de 20 kilos de masa) puso en órbita. Actualmente, tienen trece en órbita y esperan, durante 2024, tener alrededor de nuestro plantea 67 más. Los ponen el órbita gracias a Space X, la empresa de Elon Musk.
¿Para qué sirven los nanosatélites?
En realidad, los dispositivos de FOSSA se denominan picosatélites, ya que son los más pequeños de entre los de su clase. Son perfectos por precio y prestaciones para garantizar en control de objetos (o de lo que se desee) en zonas remotas sin cobertura móvil. Así, y por ejemplo, la ganadería extensiva es un de los ámbitos productivos que les brinda clientela, ya que mediante un satélite de los suyos y sensores en cada animal, los ganaderos pueden saber en todo momento dónde están sus animales y monitorizar sus hábitos. Las infraestructuras pueden controlarse también con estos dispositivos y, así y por ejemplo, con ellos podemos saber cuántos coches (o trenes) cruzan un puente o un túnel y hasta comprobar si hay algún problema con su estructura. Del mismo modo, cualquier propiedad puede monitorizarse y hasta las explotaciones agrarias se pueden controlar de manera más cómoda. La logística, igualmente, es también un cliente potencial: un picosatélite es perfecto para seguir en tiempo real cualquier envío. El sistema siempre es el mismo: instalas un sensor en aquello que quieres controlar, el sensor emite datos que recoge el satélite y el usuario accede a ellos desde su móvil o el dispositivo que considere. Además, son satélites sostenibles porque su pequeño tamaño hace que se desintegren solos cuando finalizan su vida útil.