Aunque existe una norma que regula las llamadas indeseadas, al no funcionar como se esperaba hay que tener especial cuenta con determinadas ofertas que, mediante este tipo de llamadas, poder llegar. Un ejemplo lo encontramos en Gavà (Barcelona) donde los Mossos d'Esquadra acaban de detener bajo la acusación de un delito continuado de estafa a una pareja de 22 y 31 años. ¿Qué hacían? Suplantaban la identidad de trabajadores de empresas de suministros o entidades bancarias para ofrecer determinados servicios, conseguir datos bancarios y perpetrar las estafas. Se estima que podrían haber llegado a ingresar hasta 250.000 euros.

Spam telefónico
Spam telefónico.

 

Desde el 2023

La investigación se inició en el mes de marzo del 2023 cerca dos denuncias por estafa presentadas, para|por la misma persona, en la comisaría de Gavà. Los autores de las estafas, vía telefónica y con unos meses de diferencia, se habían hecho pasar por un supuesto trabajador de una compañía eléctrica y un trabajador de una entidad financiera y habían conseguido engañar a su víctima, que hizo dos reintegros en las cuentas bancarias indicadas por los interlocutores. Hay que mencionar que los autores disponían de información personal de la víctima motivo por el que no habían levantado ninguna sospecha cuando realizaban la estafa. Las gestiones realizadas por los investigadores permitieron identificar a los titulares de las cuentas donde se habían hecho las transferencias fraudulentas. Los agentes consiguieron averiguar que el principal investigado había trabajado anteriormente en una empresa de telemarketing, motivo por|para el cual había tenido acceso a datos personales de los clientes de esta empresa y que las había utilizado ilegítimamente para convencer a sus víctimas en el relato utilizado. Sin embargo los investigadores tuvieron la certeza que el principal investigado en connivencia con la mujer detenida, que también interactuaba directamente con las víctimas, habían hecho de este mecanismo una actividad delictiva continuada en el tiempo y que habían reclutado un grupo de personas, titulares de cuentas bancarias receptores, necesarios por|para la consumación del delito. Estas personas, a excepción de una cantidad concertada, entregaba el dinero al destinatario final, el principal investigado. Los agentes consiguieron identificar a un total de 26 personas titulares de estas cuentas.

Los agentes localizaron un total de 31 denuncias de estafa, desde el mes de marzo del 2023, con un total de más de 254.000 euros defraudados, a todo el territorio catalán, relacionadas directamente con los principales investigados. Su modus operandi era siempre lo mismo, vía telefónica y mediante el engaño, se hacían pasar por trabajadores de empresas de servicios, entidades bancarias o funcionarios de justicia, con el objetivo de obtener dinero de forma fraudulenta con transferencias bancarias en cuentas bancarias receptores. Las víctimas no sospechaban del engaño hasta que ya era demasiado tarde ya que los autores de las estafas disponían de datos personales y les daban fiabilidad. Asimismo, los agentes averiguaron que los investigados tenían la necesidad de abastecerse constantemente de tarjetas de prepago de telefonía, que posteriormente asociaban a terminales móviles y que para estorbar la investigación policial, las acababan sustituyendo por otras de nuevas.

También se hacían pasar por funcionarios de justicia

Los dos principales investigados, conocedores que se estaban investigando estas estafas, reiteraron las llamadas a las víctimas y se presentaban en nombre de abogados, fiscales o cualquier otra figura legal, para confundir a las víctimas y conseguir así nuevamente una transferencia ilícita. El 8 de mayo, bajo la tutela del Juzgado de Instrucción de Barcelona, se realizó una entrada y perquisición en el domicilio de los investigados. En el marco del cacheo, los agentes recogieron numerosos indicios relacionados con la investigación como 18 tarjetas de telefonía de prepago, de diferentes compañías. Sin embargo consiguieron recuperar tres teléfonos móviles que habían tirado por la ventana para intentar deshacerse momentos antes del cacheo. Finalmente, los investigadores detuvieron al hombre y la mujer como presuntos autores de un delito continuado de estafa.