Todavía recuerdo con agrado el primer día que una Reflex Digital cayó en mis manos: era una Nikon D40 que me regaló mi hermana que venía con un objetivo 18-55 al que añadí después un 18-200. Todavía la conservo y, a veces, la miro preguntándome qué hicimos tan mal para acabar viviendo en este aburrido mundo en el que todas las fotos se sacan con el móvil. Ahora, los señores de Xiaomi quieren devolvernos a aquel feliz mundo de los objetivos intercambiables.

De la mano del Xiaomi 12S Ultra
Lo hacen de la mano del que, sin lugar a dudas, es su mejor modelo si hemos de fijarnos en cualidades fotográficas: el Xiaomi 12S Ultra que, gracias a su sensor de una pulgada, es mucho más que competente a la hora de tomar imágenes. A este móvil, si así lo deseamos, podemos acoplarle un objetivo Leica. Y eso son palabras mayores.
¿Cómo se hace?
Esta particular solución, que une la mejor fotografía digital a la versatilidad de los móviles, nos permitirá conseguir algo que, de momento, les está vetado a los móviles: la profundidad de campo auténtica. La idea recuerda a los módulos Hasselblad que permitían hacer algo similar con los Moto Z o el LG G5, pero parece que el sistema de Xiaomi va más lejos: con su método, el móvil integraría el objetivo como una parte más de sí mismo y, gracias a ello, podremos aprovechar los sistemas de enfoque y hasta el disparo RAW de 10 bits del objetivo. ¿Lo incorporarán de serie? Parece que no y, por eso, de momento no vamos a verlo en las tiendas. En el futuro, quién sabe.