Es muy habitual que con el paso del tiempo y del uso, el ordenador no responda a lo que le pedimos con la misma agilidad y rendimiento que al comprarlo. No hay nada de lo que extrañarse en ese sentido, pero sí puedes hacer determinadas cosas para –en la medida de lo posible– ponerlo en forma mejorándolo notablemente.
Son varias las posibilidades que tienes y a continuación vamos a dar cuenta de las tres principales. Si estabas desesperado porque tu Windows ya no iba o si pensabas en llevarlo a un servicio de reparación o ponerlo en manos de algún amigo que entienda de informática, lee primero este artículo, pon en práctica los consejos que te ofrecemos, y solo si después de llevarlos a cabo sigues en una situación parecida, procede a tomar otras medias.
Limpiar el disco duro
El uso del ordenador provoca que su disco duro se vaya llenando poco a poco de información. Un hecho que tiene un par consecuencias, y ninguna de ellas agradable. Por una parte el dispositivo se vuelve más lento. Además, buscar un determinado documento se vuelve cada vez más engorroso.
Por eso, lo primero que conviene realizar es limpiar el disco duro. Y más en concreto, los archivos que ya no te sean en absoluto útiles y los archivos temporales, que también ocupan bastante espacio en el disco duro.
Quizá te sorprenderías de la cantidad de archivos pesados que puedes llegar a tener duplicados en tu ordenador; películas, fotos o canciones, entre las más frecuentes. Para descubrir todos esos archivos que tienes repetidos o tripitidos, puedes descargarte algún programa gratuito de los muchos que te ofrece internet para que te lo detecte en un instante y así puedas eliminar esos archivos redundantes que no hacen sino ocupar espacio inútilmente y que máquina vaya más despacio en cuanto a su desempeño.
Puedes continuar utilizando el Liberador de espacio del disco duro de Windows. Para acceder a él basta con que escribar en el buscador de la barra de tareas “liberador de espacio en disco” y seleccionarlo en los resultados. A partir de ahí, marca las casillas de los archivos que quieras eliminar. Si además quisieras eliminar contar con más espacio, selecciona la opción Limpiar archivos del sistema y elige aquellos de los que quieras prescindir.
A continuación, deshazte de los archivos temporales de tu ordenador. Vete al panel de Configuración de Windows y sigue la ruta Sistema > Alamcenamiento > Este equipo > Archivos temporales y finalmente elige Quitar archivos.
Eliminar programas
A lo largo del tiempo habrás ido añadiendo programas a tu ordenador para conseguir realizar tareas que o bien no podías hacer con los programas que vienen de serie o porque has ido descubriendo alternativas que, en principio, eran mejores que las que tenías. Lo que ocurre es que algunos de estos programas o no los has utilizado o apenas te sirven para tus propósitos. Pues bien, ahora es el momento para echar un vistazo al listado de esos programas y decidir con cuáles quieres quedarte y cuáles son absolutamente prescindibles.
Para eliminar esos programas de manera definitiva, sigue la siguiente ruta: Configurar > Programas > Desinstalar > Agregar y quitar programas. Pon el cursor encima de cada programa que quieras eliminar y pulsa la opción Desinstalar.
Toda esta operativa hará que de repente cuentes con un nuevo espacio extra importante.
Desfragmentar el disco duro
Los ordenadores de Windows cuentan con una funcionalidad que conviene aplicar de vez en cuando porque consigue acelerar el funcionamiento del dispositivo. Se trata del Desfragmentador de disco, que agrupa los archivos del ordenador ,de manera que los espacios que se forman entre ellos desaparezcan y todo vaya mucho más fluido.
Para ello vete a la opción Desfragmentar y optimizar unidades, elige el disco duro que quieras desfragmentar –en el caso de que cuentes con más de un disco duro– y pulsa el botón Optimizar. Tendrás que esperar un buen rato si no has realizado ninguna desfragmentación últimamente, pero cuando acabe verás cómo todo fluye mucho mejor.