Iberdrola, según un reciente informe, es una de las cinco empresas que mejor atraen y retienen el talento en España y eso, por supuesto, se nota en su operativa: de la mano de una empresa salmantina, Arbórea IntellBird, va a revolucionar el mantenimiento de los parques solares. Lo harán muy cerca de donde su partner tiene la sede: en la planta solar Villarino que Iberdrola gestiona en Salamanca.

Image Arborea Intellbird
 

¿Qué planean?

Villarino, con 50 MW de capacidad, genera energía suficiente para 26.000 hogares y, desde este 2024, cuenta con un aliado singular para funcionar siempre al máximo rendimiento: se llama Antecursor II y es un robot autónomo capaz de gestionar de manera remota las operaciones de inspección de la planta.

¿Cómo es?

El robot pesa 285 kg y dispone de conexión vía satélite para recibir cualquier tipo de orden. Esta característica le faculta para funcionar en cualquier lugar del mundo. Está preparado para detectar anomalías en cualquiera de las estructuras presentes en un parque solar gracias a sus sensores termográficos de alta resolución y a sus sistemas de IA, que le permiten procesar grandes volúmenes de datos en tiempo real. Gracias a sus baterías, puede funcionar durante treinta horas seguidas. Dispone, además, de un sistema de desbroce, que permite retirar cualquier elemento vegetal que dificulte la producción de energía. Fernando Martínez Riaza, director de Iberdrola Renovables en Castilla y León, destaca el valor de esta colaboración: “Iberdrola se enorgullece de apoyar el desarrollo de tecnologías innovadoras que impulsan la eficiencia y sostenibilidad en el sector energético. El Antecursor II es un ejemplo de cómo la colaboración entre empresas puede conducir a soluciones disruptivas que benefician a toda la industria”.