Una noticia de los huesos de los muertos en Waterloo está dando de qué hablar, ya que al parecer los restos de estas personas fueron vendidos para abono.

Esta es una información que se ha dado a conocer debido a un estudio de la Universidad de Glasgow. La cual sugiere que los huesos de los caídos en la batalla de Waterloo pudieron haberse vendido como abono, porque en el terreno hay muy pocos restos humanos.

La investigación de los huesos de los muertos en Waterloo

Este trabajo de investigación ha sido publicado en el Journal of Conflict Archaeology, en este se presenta la hipótesis de que los huesos de los muertos en Waterloo hayan sido vendidos como abono es muy probable.

Sin embargo, en esta publicación también indican que esto no es un caso cerrado y que aún está sujeto a varios misterios.

El director del Centro de Arqueología de campos de batalla de la Universidad de Glasgow muestra los datos originales, los cuales son descripciones y dibujos del campo de batalla que han encontrado recientemente.

Estos datos y dibujos fueron realizados por personas que visitaron el campo de batalla semanas después de que Napoleón fuera derrotado.

Batalla de Waterloo
Batalla de Waterloo

Uno de los más detallistas es un comerciante de la época, el cual dejó plasmadas en cartas sus memorias y en ellas habló sobre su visita una vez terminada la batalla y la cantidad de hombres que murieron en sus brazos.

Sin embargo, el profesor Pollard considera que los cuerpos fueron claramente eliminados en numerosos lugares a lo largo del campo de batalla. Por lo que le parece sumamente extraño que no existieran las fosas comunes.

Lo que si detalla es que varios trabajos periodísticos de 1820 hablan sobre la importación de huesos humanos de los campos de batalla europeos con el fin de preparar fertilizantes.

Por lo que el profesor indica que los campos de batalla europeos, como el de la batalla de Waterloo, serian el proveedor prefecto de dichos huesos para fertilizantes.

Sin embargo, para poder asegurar tal hipótesis, el profesor Pollard está dirigiendo con un grupo un estudio geofísico de varios años de duración y así poder recolectar la información de manera precisa sobre el terreno y los restos que pueda haber en él.