Cinco ejes estratégicos, 210 acciones para este año y, dentro de estas 600 actividades para desarrollar este 2024. Estas son algunas de las herramientas que la Generalitat incluye dentro de su Pacto para la Movilidad Segura y Sostenible 2021-2030 con un objetivo: reducir de aquí a 2030 en un 50% a las víctimas mortales en accidentes de tráfico y alcanzar la Visión Cero –cero víctimas mortales- en el año 2050. Los ejes definidos son cinco: movilidad segura y sostenible, control más dinámico de la seguridad vial, formación y educación continuada, mejoras en la red vial de Catalunya y participación y atención al territorio y a las personas.

accidente Transido Grande Vía / SER Catalunya
 

Seguridad y control

Dentro de la primera línea hay diferentes acciones previstas para facilitar el cambio modal hacia mediados de transportes más sostenibles y fomentar la intermodalidad entre diferentes modos de transporte. Hay iniciativas para reducir la contaminación atmosférica, las emisiones y el impacto ambiental. Además, también hay acciones que buscan ordenar las nuevas tendencias en la movilidad urbana, los vehículos de movilidad personal y los vehículos compartidos, y de otros que pretenden planificar las infraestructuras urbanas a favor de la pacificación del tráfico.

Con respecto al control de la seguridad vial, se plantean estrategias para combatir la dispersión de los siniestros con una estrategia más dinámica de la información y del control de la seguridad vial; y medidas para reducir los atropellos de peatones y el riesgo y la siniestralidad de los ciclistas y de los motoristas.

Formación, mejoras viarias y participación

En cuanto a la formación y la educación vial, se busca establecer una estrategia formativa para los niños y jóvenes en el actual y futuro modelo de movilidad; fomentar un aprendizaje a lo largo del ciclo vital ante los riesgos y necesidades de la movilidad segura, sostenible y saludable; formar los conductores y conductoras teniendo en cuenta los nuevos retos de la movilidad; establecer medidas preventivas y de control ante conductas infractoras y reincidentes; e incrementar las acciones para la mejora de la seguridad laboral vial. Además, con respecto a las intervenciones en la red se contemplan sistemas inteligentes de transporte para la reducción de la siniestralidad y la gestión del tráfico; mejorar la eficiencia energética de los vehículos en motor y la electrificación de la movilidad; incorporar sistemas inteligentes de transporte (ITS), actuaciones de vía y nuevas tecnologías para la mejora de la gestión y de la información del tráfico; iniciar nuevos proyectos para la movilidad conectada y autónoma.

Finalmente, con respecto a la participación se pretende repensar la estructura que requiere abordar los nuevos retos de movilidad en cuanto a políticas públicas de movilidad y seguridad vial; reforzar la coordinación y colaboración con las entidades supralocales y locales; proponer un marco jurídico para adaptar la movilidad segura y sostenible al cambio cultural y de paradigma; planificar las estrategias de la movilidad segura y sostenible; y también una serie de acciones previstas para la atención a las víctimas de los siniestros de tráfico.