El uso del fósforo blanco parece que se ha convertido en algo clave para las tropas rusas al momento de atacar a Ucrania.

En la invasión de Rusia a Ucrania se ha visto de todo tipo de estrategia militar de parte de cada lado, tanto para protegerse de su rival como para atacarlos y poder avanzar en sus objetivos.

Es que están usando este fósforo blanco como bombas para quemar a los ucranianos que están en Azovstal.

Las bombas de fósforo blanco que usa Rusia

En los últimos días, se ha dado a conocer la noticia de que el ejército de Vladímir Putin está usando un tipo de arma incendiaria que puede provocar más de 2.000 grados.

Un representante de la región de Azovstal ha indicado que el infierno ha caído en esta región, ya que las bombas de fósforo blanco son capaces de incendiar todo a su paso.

Esta es un arma que está prohibida tanto en España como en todo el mundo, por lo que su uso deja claro lo poco que le importa a Rusia los derechos humanos.

Las bombas de fósforo blanco o WP por sus siglas en inglés son conocidas como las armas más mortíferas que se han utilizado en la invasión de Rusia a Ucrania.

Aunque las WP no son consideradas como un arma química por la convención de armas químicas, estas tienen un poderoso efecto incendiario fatal para todo lo que se encuentra a su alrededor.

Esta no parece ser la única referencia de que Rusia utiliza este tipo de bombas en contra de sus rivales. Es que al parecer ya habían sido empleadas en otros como es el caso de Lugansk.

Incluso el secretario de la OTAN se ha pronunciado y ha indicado que el uso de armas químicas cambiaría por completo el panorama del conflicto. 

Ya que esto representaría una clara violación a la ley internacional y puede tener consecuencias severas.

Los efectos de este tipo de bombas de fósforo son extensos, puesto que no solo sus quemaduras son letales. Si no que además el cuerpo humano absorbe a través de las quemaduras el fósforo blanco por lo que se producen daños en los órganos como el corazón, el hígado o los riñones.

Por lo que esto sigue dejando en evidencia la frialdad y crueldad con la que se viene desarrollando la invasión de Rusia a Ucrania.