Al final, para nada: el objetivo de reducción de emisiones de gases contaminantes que la Comisión Europea considera que deben cumplir todos los países miembros de la UE en 2030 no se va a alcanzar. El mínimo legal del 55% fijado era excesivo. Ahora, en diciembre de 2023, la Comisión admite que, como mucho, se alcanzarán reducciones del 51%.

fabrica emisiones contaminacion - Pixabay
 

Y eso, si todos cumplen

La primera evaluación realizada por la Comisión indica que si todos los países cumplen lo que han programado, la UE en su conjunto se quedaría en un recorte del 51% en 2030 respecto a 1990, es decir, lejos del 55% establecido y más aún del 57% que la Comisión cree que se alcanzará si se implementase correctamente toda la legislación climática aprobada. Por el camino, España (que es uno de los países cuyo gobierno más se jacta de cumplir los (ahora se ve) mal programados objetivos, ha cerrado casi todas sus térmicas de carbón, está planteándose cerrar todas sus nucleares y ha desmantelado un sector, el de la minería del carbón, que daba trabajo a comarcas enteras hoy sumidas en la atonía económica.

Ahora, límite 2050

Pese a que la UE no está actualmente encaminada a cumplir con sus objetivos en 2030, a inicios de año la Comisión Europea propondrá la meta de reducción para 2040 -que se espera ronde el 90 %- como antesala de la neutralidad climática a la que aspira el bloque comunitario en 2050. Además, hay otro dato negativo: el consumo de renovables en 2030 no pasará del 39,3% y el objetivo fijado era del 42,5%. También se queda muy corto el dato de eficiencia energética, donde la implementación agregada planeada por los Estados miembros llevaría a una mejora del 5,8%, frente al 11,7% marcado. En positivo, la Comisión destaca que la UE va “aumentando renovables, con menos consumo energético y nuevas estrategias de diversificación de fuentes de abastecimiento”.